Tamara Falcó explica su ingreso en la Buchinger para la boda, sin un objetivo concreto: “Yo estoy en mi normopeso”

Una semana después de que Sálvame avanzase el 'plan fit' de Tamara Falcó antes de su boda, y tras varios días sin confirmarlo ni desmentirlo cuando le preguntaban por ello, la marquesa de Griñón se ha pronunciado al fin.

La hija de Isabel Preysler ha confirmado a Paloma Barrientos (Vanitatis) que ingresará unos días en la clínica Buchinger de Marbella, pero niega que su objetivo sea perder, exactamente, 10 kilos en tres semanas.

"Creo que estará unas dos semanas, hasta mediados de junio. Cuando queden como 10 días volverá a Nueva York a por su vestido", ha explicado hoy Pilar Vidal sobre los futuros planes de la prometida de Onieva de aquí a su enlace matrimonial, el 8 de julio en el palacio El Rincón.

"El vestido de novia”, dice Tamara en alusión al traje de Carolina Herrera que ya le están confeccionando, “me lo hacen a medida y, por lo tanto, está hecho a mi cuerpo. Menuda tontería y falta de respeto. Yo estoy en mi normopeso", ha dicho, molesta por los titulares que ha acaparado su físico en los últimos días.

"Para bajar esos kilos tendría que estar un año. Que podría estar más delgada, pues sí; pero, vamos, que lo encuentro todo un poco indignante. Como ya he dicho varias veces, para mí lo importante es el sacramento del matrimonio", ha añadido sobre su vuelta a la Buchinger, donde según ha ampliado el programa de Ana Rosa, estará acompañada de su madre, Isabel Preysler, que visita el centro todos los veranos.

Las declaraciones de Tamara Falcó resultan algo contradictorias con las que ha hecho en las últimas semanas. La influencer de 41 años reconoció haber engordado cerca de 14 kilos, cuando su aumento de peso dio lugar a especulaciones sobre un posible embarazo o tratamiento hormonal para tener hijos.

"He engordado un poquito, porque desde que estoy con Iñigo, es verdad que a él le gusta mucho salir, cocinar, comer y vamos a muchas comidas", explicó cuando fue "pillada" retocando sus fotos del viaje a Tailandia con Íñigo Onieva para parecer más delgada.

Es comprensible que a Tamara le moleste que se hable de su peso, pero no debería extrañarle que, siendo influencer y compartiendo todo sobre su boda, con la que ya tiene firmada una exclusiva de un milló de euros en ¡Hola!, los medios se interesen por todos sus preparativos, incluyendo los referidos a su imagen. Otra cosa son las críticas que haya podido recibir por su nuevo aspecto físico en redes sociales -de los ya conocidos haters-, pero no por parte de los medios de comunicación, que siempre han abordado el tema con el debido respeto y naturalidad que supone que alguien suba o baje de talla, o que quiera hacer régimen antes de un día importante como es una boda. Como ya dijo Adela González en Sálvame, "si Tamara quiere adelgazar, me parece perfecto, pero hay que saber que las mujeres con una talla 50 también se casan y están estupendas”.

Tamara asegura ahora que no le importa haber ganado algunos kilos, e introduce un nuevo concepto: el normopeso, que no es otra cosa que lo que toda la vida se ha llamado el “peso ideal” de una persona en base a su sexo, altura, edad, sexo e índice de masa corporal, el que se considera adecuado para garantizar una salud óptima.

La hija de Isabel Preysler confirma que planea ingresar nuevamente en la Buchinger Wilhelmi, la clínica marbellí que visita dos veces al año (en verano y en enero) y a la que ya recurrió en 2016 cuando engordó 20 kilos por un problema de tiroides:

El centro está especializado en el ayuno terapéutico, no solo para adelgazar, sino también para desintoxicar el cuerpo y relajar la mente. Como ya les detallamos en NIUS, hay varios planes, el más habitual y recomendado el de 21 días por el que las mujeres suelen perder entre 8 y 10 kilos (en el caso de los hombres, por su masa muscular, hasta 16). Cuesta entre 6.000 y 30.000 euros, incluye 1 día de preparación, 16 de ayuno y 4 de readaptación.

A solo 40 días de su boda, y con múltiples compromisos entre medias, como sus pruebas de vestido en Nueva York, donde planea viajar hasta tres veces, además de sus colaboraciones en El Hormiguero, Tamara Falcó tiene complicado estar tres semanas seguidas en la Buchinger, por lo que parece que finalmente se decantará por otro de los planes que ofrece el centro con menor duración de tiempo.

“Lo que hare será lo mismo que hago en verano. La diferencia es que voy a cambiar el timing”, aclara Tamara Falcó a Vanitatis.

La Buchinger también tiene un tratamiento express, de 10 días -el que hará Tamara, según el programa de Ana Rsoa- con 1 día de preparación, 6 de ayuno y 3 de readaptación. También hay otras opciones como la de 14 días, lo que llaman la “esencia del ayuno terapeútico”, por el que podría decantarse, según Pilar Vidal.

En cualquier caso, el método es el mismo, una dieta estricta y detox -que incluye ayunos y alimentación a base de zumos y caldos vegetales- supervisada por profesionales, para deshinchar el cuerpo y conseguir beneficios físicos y mentales, además de todo tipo de tratamientos de belleza.

"Si es para adelgazar, ya no tiene tiempo, yo creo que su objetivo es desinflamarse", ha comentado hoy Ana Rosa Quintana en su programa.

Íñigo Onieva no podrá acompañar a Tamara en este reto. Aunque también van parejas, la Buchinger aconseja a sus pacientes "venir solos porque es un camino hacia ti mismo, unas vacaciones de paz y tranquilidad", explicaba en una entrevista Katharibna Rohrer-Zaiser. En este caso, parece que la marquesa irá acompañada de su madre, Isabel Preysler.