El coronavirus revoluciona las pantallas: ¿está 'mutando' la televisión para siempre?

Cómo la alarma y el aislamiento está agitando el negocio audiovisual, inspirando nuevos géneros y formatos
Todo se mueve: programas presentados desde en casa y por 'skype', la tele por 'whatsapp', estrenos gratis 'on line', programas infantiles al alza, colapso de vídeos en el móvil...
Presentadores de televisión haciendo el programa en camiseta desde el sofá de su casa con audiencias disparadas; músicos de prestigio dando conciertos gratuitos on line, aplausos en balcones a sanitarios y cajeros de supermercado que se oyen en todo el mundo, series infantiles que se convierten en trending topic; comunidades de vecinos organizando sesiones de bingo a gritos y tablas de gimnasia en patios; familias retransmitiendo on line, vídeos que colapsan tu móvil, ruedas de prensa telemáticas ...
La crisis del coronavirus está haciendo saltar por los aires los patrones del comportamiento humano y comercial, provocando al tiempo un auténtico terremoto en el mundo audiovisual.
Lo digital se confunde con lo analógico, lo privado con lo público, la tecnología avanza y retrocede al mismo tiempo... ¿Es el principio de una nueva era?
El confinamiento en casa está generando formas experimentales de entretener. Y sin duda, alguna habrá llegado para quedarse.
Somos muchos los que siempre nos hemos preguntado dónde está el próximo Gran Hermano, ese nuevo gran formato “killer” que revolucionará las pantallas y que convertirá en multimillonario a su creador. Tal vez, estemos más cerca de encontrarlo de lo que creemos, aunque posiblemente sea una creación colectiva en lugar de un chispazo de un genio.
El tiempo de la serendipia
A menudo los grandes inventos de la humanidad surgen de forma accidental. Hacer historia a veces es producto de la casualidad: Los descubrimientos aparecen como consecuencia indirecta de las necesidades de su creador, fruto del miedo, la esperanza o de un hallazgo no premeditado.
Si miramos a la comunicación, Facebook nació de la necesidad de conectar a los universitarios de Harvard; Amazon empezó como una librería a domicilio antes de ser la tienda que vendería de todo; Netflix era un videoclub físico que mandaba DVD’s por correo a los que no querían desplazarse a buscar una película…
Uno de los éxitos televisivos de la década, Sálvame, surgió de forma casual, por el intento desesperado, como reconocen sus productores, de salvar un late show llevándolo a la sobremesa.
Gran Hermano, el programa que cambió la televisión para siempre, fue creado por John de Mol emulando el proyecto científico Biosfera en el desierto de Arizona, como un formato humilde de una cadena holandesa para mejorar su audiencia. Nunca imaginó que se estrenaría en más de 70 países.
El coronavirus está provocando una transformación social que es posible que derive, también en una nueva era audiovisual.
Adiós a la frontera entre la TV, el cine e Internet
La búsqueda voraz de información sobre el coronavirus y la necesidad de entretener a una población aislada en sus domicilios está alterando el mundo audiovisual en tiempo real.
El consumo se ha disparado a récords históricos, tanto en internet como en la televisión, con 34 millones de personas conectadas a la pantalla y más de 6 horas y media al día.
Las redes sociales compiten más que nunca con los medios tradicionales, de forma espontánea, por entretener e informar a la gente.
Nunca antes habíamos visto semejante aluvión de contenidos informativos, didácticos o cómicos nuevos en chats, Facebook, Twitter, Instagram y Tik Tok.
Los Simpson, efectivamente también predijeron lo de los balcones y el aislamiento #COVID2019#EstadoDeEmergencia pic.twitter.com/gFSmh5EV4J
— Hantonio (@Hantoni00) March 17, 2020
La vida no nos da para prestar atención a tanta creatividad, con calidad y resultados desiguales: memes, sketches, vídeos caseros rodados en balcones de casas, hospitales, en las calles, en los hogares,…
En los últimos días, la televisión se nutre de internet y viceversa como nunca. Se han roto las fronteras entre los medios. Los vídeos que llegan a nuestros móviles los vemos después en los informativos. Estamos sumidos en una nueva dimensión de entretenimiento híbrido. Ya no sabes dónde lo has visto. Lo importante es crear, ver y compartir. Estamos aislados, pero más hiperconectados que nunca.
El cine se hunde... y se levanta al mismo tiempo
El cambio también afecta al cine, uno de los géneros más demandados en tiempos de coronavirus, y también de los que más están sufriendo ya las consecuencias económicas de esta crisis.
Las salas se cierran pero los productores ya están reaccionando buscando nuevas formas de distribución. Por ejemplo, se negocia a través del Club de Productores Europeo (CPE) la emisión de las películas que tenían previsto su estreno en cine en las plataformas en streaming, saltándose el paso del local cerrado. Algo que muchos espectadores demandaban y que los productores cinematográficos se habían negado a aceptar.
Hasta hace cinco minutos, Netflix era una palabra tabú en la mayoría de los festivales de cine del mundo. Esta semana, Universal ha anunciado que ofrecerá en streaming algunos estrenos pensados para el cine, entre ellos La caza, El hombre invisible y Emma. Disney y Warner reaccionaron después y también han decidido reducir el tiempo de distancia entre la sala y la plataforma.
Universal estrenará sus películas a la vez vía streaming y en los cines por culpa del coronavirus https://t.co/ojLi2hOYYN pic.twitter.com/aGjjOilSP0
— María González (@MaraGonzles15) March 17, 2020
El hilo de este usuario, recomendando formas de ver cine gratuito y legal, se ha hecho viral:
He creado un hilo para ver cine de manera gratuita y legal durante el COVID-19 para todos aquellos que no tienen acceso o pueden costearse una plataforma. Lo iré actualizando con todas las novedades y puedes acceder a más de 300 películas gratis aquí: https://t.co/ApVakEmisR
— ɐntonio 📼 (@levmauc) March 16, 2020
Nuevo género: la televisión desde casa por 'skype'
Las televisiones, como el resto de la sociedad, tardaron en vaciar sus platós de público para evitar el contagio del coronavirus. Pero la concienciación ha llegado de golpe y en estos últimos días estamos viendo movimientos insólitos.
Los platós de televisión y los estudios de radio se trasladan a las casas de los presentadores y periodistas. Roberto Leal (Operación Triunfo), Risto Mejide (Todo es mentira) y Andreu Buenafuente (Late Motiv) presentaron sus respectivos programas desde sus hogares, dando paso a invitados y colaboradores también instalados en sus casas, como Maruja Torres o Toni Acosta en Movistar haciendo un tour o una tabla de ejercicios en su domicilio.
Se puede decir más alto pero no más claro: TODOS A UNA.
— Todo es mentira (@todoesmentiratv) March 17, 2020
Esta tarde más mentiras y un poco de humor para pasar el confinamiento con @ristomejide @martaflich @elsaruizcomica y @SrCastelo.
¡A las 15:35 h, en @cuatro! pic.twitter.com/kEobz6i7ai
La necesidad de informar, entretener, compartir y protegerse del virus prevalece sobre la intimidad. Lo que antes sería una exclusiva de ¡Hola! o Mi casa es la tuya es ahora de dominio público. Ya no hay miedo a abrir tu casa con la mayor naturalidad, e incluso enseñar a tu pareja o tus hijos.
Si los anónimos teletrabajamos en casa, en pijama, los famosos también, o casi. Acostumbrados a verles en traje, en las últimas noches hemos visto por ejemplo a Andreu Buenafuente y Roberto Leal presentando desde el sofá de su casa con ropa informal, en camisa o camiseta.
Seguimos aquí. Bueno, en casa de Andreu.#LateMotivEnCasa pic.twitter.com/R52Rkqme9X
— Late Motiv en Movistar+ (@LateMotivCero) March 16, 2020
Lo que está haciendo @OT_Oficial hoy es historia de la tele. Verlo de cerquita es un regalo. Enhorabuena @tinetr @niasanjuan @RobertoLealG y a TODO el equipazo. Estoy alucinando y disfrutándolo a partes iguales. ❤️ pic.twitter.com/bo4H238s4t
— Sara Rubio (@sararubio_) March 16, 2020
Ana Rosa Quintana terminó este martes su programa con un vídeo en el que la presentadora y sus colaboradores aparecían bailando, cada uno en el interior de su casa o en su balcón, al ritmo de Me Quedo, el éxito de Aitana y Lola Indigo.
Estar confinado en casa no está siendo sencillo para nadie. Nuestros compañeros de @elprogramadear han tenido una idea brillante para "estar más unidos" durante la cuarentena 👏👏 #AR16M https://t.co/PF0H7apL2Q
— Telecinco (@telecincoes) March 16, 2020
El Intermedio no se emite desde hace dos días, pero ayer Wyoming anunció en Twitter que volvería pronto, pero desde casa y "con gato":
❗ Importante comunicado de Wyoming desde su casa (y con su gato).#elintermedio volverá pronto. Les rogamos paciencia. pic.twitter.com/j2bBtteHOI
— El Intermedio (@El_Intermedio) March 17, 2020
Y como prueba de que esto de presentar en casa no es solouna "locura" española, este lunes, en la TV de EE.UU., el showman Stephen Colbert presentó su monólogo desde la bañera de su casa. "Para que os hagáis una idea de cómo sería un programa con una bañera, pero sin invitados, público ni banda de música", escribió en Twitter.
La televisión se 'youtubea'
Las medidas de protección del coronavirus está llevando también a las televisiones a una mayor contención de sus medios. Presentar desde casa, sin equipo técnico, obliga a hacerlo por skype. La televisión adopta de repente un look más precario, casero, más propio de Youtube o internet. Más 'milennial'.
Ropa casual, pantallas partidas entre presentadores y colaboradores, los típicos retardos de sonido... Especialmente curioso fue el experimento de La Resistencia, que ha retrocedido técnicamente, sin invitados, solo con Broncano y sus colaboradores Jorge Ponce, Ricardo Castella y Grison jugando a ser realizadores amateur del programa, con una única cámara en el teatro o grabando con sus móviles. "Mañana ya no habrá ni programa, seremos una web", ironizaban.
Si os aburrís en casa es porque queréis. #LaResistencia pic.twitter.com/l8Ojh39c6K
— La Resistencia en Movistar+ (@LaResistencia) March 16, 2020
Qué la TV recurra a la videoconferencia para conectar con invitados no es novedad, cierto, pero sí lo es la forma y la rapidez en la que se ha adaptado a ella, con más sofisticación técnica y mejor calidad de imagen a la acostumbrada.
La sección 'Gente en casa' de Buenafuente, dedicando todo el programa a conectar con personajes de distintas partes de España para que enseñen su nueva rutina de confinamiento, con vídeos como éste, es inspiradora.
Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida de Toni Acosta (@acostatoni) el 15 Mar, 2020 a las 6:47 PDT
Un 'gran hermano' colectivo: el nuevo experimento sociológico
Si en 2000 la TV cambiaba para siempre con el "experimento sociológico" de aislar a una serie de personas en Gran Hermano, ahora estamos asistiendo a una nueva y gigante experiencia social colectiva.
Para muchas familias, el mero hecho de pasar horas y horas todos juntos y encerrados en casa, ya les está haciendo vivir su propio 'gran hermano' particular. Sí, ahora todos entendemos aquello de que "en la casa todo se magnifica".
#HaciendoLoQueHayQueHacer #QuedateEnLaCasa y
— grecia2019🇦🇷 🐱💙💙💪#SOYDEL41 😷QUÉDATE EN CASA (@grecia2016) March 15, 2020
Trata de pasarla lo mejor posible #SiSePuede 💪 pic.twitter.com/y5Yc3XzBP9
Pero las redes sociales son las aliadas para que este confinamiento sea un sufrimiento (o entretenimiento) colectivo y en tiempo real. Todos, famosos y anónimos, somos protagonistas de este nuevo reality colectivo y mundial que vemos en las redes sociales, compartiendo los vídeos de nuestro día a día en casa: cocinando, haciendo ejercicios, dando clases a los hijos, viendo juntos una peli...
Why fighting the coronavirus depends on you https://t.co/YtR3LGhnhF via @voxdotcom #Covid_19 #QuedateEnLaCasa pic.twitter.com/PN3SicwEvD
— free of theories (@freeoftheories) March 16, 2020
La televisión grupal a distancia
El aislamiento forzado está promoviendo también nuevas formas de consumo y relación con el mando a distancia. Sentimos, más que nunca, la necesidad de compartir lo que vemos, más allá de las paredes de nuestra casa.
"En cuarentena, no veas Netflix solo: con esta extensión pueden acompañarte amigos de manera remota", dice la plataforma sobre su recién lanzada iniciativa "Netflix Party" para ver series conectado al mismo tiempo con otros espectadores y poder comentarlo juntos.
We like to party. #NetflixParty http://t.co/rgpc1NQjOshttps://t.co/vt6nOgcPQz
— Netflix US (@netflix) December 23, 2014
Vuelve la música en directo
Los músicos llevan años quejándose de la ausencia de programas musicales, sobre todo en directo en la televisión. ¿No querías café? Toma dos tazas. Con el objetivo de mejorar la vida de la gente, (y al mismo tiempo realizar una interesante operación de marketing), los artistas han recuperado la música en directo a través de sus conciertos 'on line'.
GRACIAS 🙏🏻 Hoy hemos sentido un paréntesis de felicidad difícil de olvidar. Juntos, todos, cercanamente lejos, somos uno. @juanes @JulioReyesMusic @FrandaFuentes @JuanpaDaza @JuanLuisGuerra @MiamiAHAcademy #QuédateEnCasa #YoMeQuedoEnCasa #JuanesParaTodos pic.twitter.com/TuYQcZekWJ
— Alejandro Sanz (@AlejandroSanz) March 15, 2020
Médicos, escritores y cocineros a distancia
En los últimos días hemos visto cómo médicos de todo el mundo se lanzaban a internet, "abriendo consultas" en vídeo para resolver las dudas de los espectadores.
Escuchar libros también se ha puesto de moda. Hace tiempo que existen los audiolibros o los canales de lectura en Youtube, pero las editoriales nos proponen ahora a través de sus redes sociales lecturas compartidas o vídeos sobre los autores más conocidos.
El culinario también es un género al alza. Los grandes chefs también se han unido en el hashtag #cocinemosjuntos para compartir sus recetas en vídeo.
Nos sumamos a #cocinemosjuntos y añadimos, cocinemos para quien lo necesite. Comenzamos a cocinar para personas con movilidad reducida, que lo estén pasando mal económicamente... Pedimos ayuda a empresas con excedentes de alimentos y animamos al resto de cocineros a sumarse pic.twitter.com/56KJ0nY7tD
— Corral del Indianu (@josecampoviejo) March 16, 2020
La televisión infantil se pone de moda
Este lunes veíamos algo sorprendente en nuestras pantallas de Twitter. "La Sirenita" o "Mufasa" (el rey león) eran los trending topics de la noche junto a otros programas de televisión. Formatos infantiles, tendencia en pleno prime time. ¿Quién nos lo iba a decir? Normal, teniendo en cuenta la necesidad de los padres de entretener a sus hijos. Los pequeños toman el mando y ello empieza a notarse en las redes sociales y, posiblemente, también en las estrategias de programación de las cadenas en estas próximas semanas.
Como no tenemos claro por qué #LaSirenita es TT en España, daremos por hecho que es por nosotros.
— Z I N I C O (@zinico_teatro) March 16, 2020
OHHHH que monos, os habéis acordado 🙈 No hacía falta... pic.twitter.com/2CmjWZN4CU
Adictos al suspense, un instinto primario
El ataque del coronavirus nos hace sentirnos protagonistas y espectadores al mismo tiempo de una "película distópica" que vamos viendo a través de los medios en tiempo real, y en la que sentimos que podemos participar, como en el capítulo interactivo Bandersnatch de Black Mirror.
Una película de "suspense" que se encuentra en pleno "nudo" de su trama y que apela a nuestros instintos más primarios. Todos nos levantamos o nos conectamos cada momento con el móvil, la radio, la TV para saber quién es el último famoso que ha dado positivo, cuándo tendremos vacuna, cómo ha aumentado el número de contagios o cuál es la última medida tomada por un Gobierno. Y es humano tener sentimientos contradictorios: empatía, alivio, preocupación, curiosidad, morbo... Y el deseo de que esta película real termine cuanto antes y, a poder ser, con final feliz.