Con esto no se juega: Elena Tablada, el Holocausto y otros errores 'mortales' de los famosos en la red

Elena Tablada es una de las protagonistas del día en las redes sociales. Y no por su trabajo como diseñadora ni por algo relacionado con su mediática ex pareja, David Bisbal.

La empresaria e ‘influencer’ es la última famosa que ha metido la pata en una de sus publicaciones en Instagram. Elena Tablada ha querido dejar constancia de su visita a Berlín con una fotografía en la que posa junto a uno de los grandes bloques de granito situados en el centro de la capital alemana, en homenaje al recuerdo a las víctimas del Holocausto nazi.

Que lo haga con una media sonrisa no es lo más grave. Su gran error ha sido el polémico 'hashtag' (etiqueta) que ha usado acompañando la imagen: #babyintheoven ('bebé en el horno'). Un guiño que Tablada ha querido hacer al bebé que espera junto a su pareja actual, Javier Ungría. Pero que ha resultado de lo más inoportuno teniendo en cuenta que se encontraba en uno de los lugares de homenaje a los millones de judíos asesinados en la II Guerra Mundial, muchos de ellos incinerados en los hornos crematorios.

Tras la repercusión y el alud de críticas de sus seguidores, Elena Tablada ha borrado la controvertida etiqueta, manteniendo la foto y el 'hashtag' #neverforget:

Aunque muchos usuarios ya habían hecho captura de su desliz y lo están difundiendo en Twitter:

Recordamos otras meteduras de pata épicas de 'influencers' en su actividad en las redes sociales, incumpliendo los siguientes 'mandamientos':

El desconocimiento del manejo de las redes o la obsesión por el ‘retuit’ nos puede hacer perder la perspectiva de donde estamos y “meter la pata”, como le ocurrió a José Manuel Parada. El presentador usó el hashtag #muerte acompañando una foto que se hizo con Ángela Carrasco en el velatorio de Camilo Sesto.

José Manuel Parada se percató del error y borró la fotografía inmediatamente. Pero su 'hashtag' no era lo único polémico. También llamó la atención que justo detrás de ellos hubiera un chico haciéndose un 'selfie'.

El periodista Carlos Herrera ya aprendió que un lugar triste no es el más adecuado para hacerse una foto hace 4 años, cuando se hizo un 'selfie' frente a la sala de conciertos Bataclán. La imagen levantó mucha polémica ya que se trataba de la zona más golpeada por los atentados de París.

El 'influencer' Jordi Rodríguez, entonces anónimo, subió una foto besando la mano de su abuelo, enfermo en el hospital. El problema fue que el joven aparecía bailando en un vídeo de Tik Tok la canción “Que tengo que hacer”, de Daddy Yankee. Los titulares no se hicieron esperar: "Influencer' baila reggaetón para despedirse de su abuelo muerto".

Anabel Pantoja fue muy criticada, a finales de verano, por “presumir” en Instagram de haber regalado unas gafas de sol y un labial a unas niñas cubanas, haciendo además publicidad de ello mencionando a las marcas. “Vergonzoso, vomitivo”, fueron algunos de los adjetivos que recibió la actuación de la sobrina de Isabel Pantoja, por considerar que se aprovechaba de la pobreza de las niñas para hacer publicidad y ganar seguidores.

Llamó la atención que Anabel Pantoja cayera en ese error teniendo en cuenta la polémica que, un año antes, había causado por lo mismo la influencer Dulceida, durante un viaje a África, cuando se fotografió con unos niños a los que había regalado unas gafas de sol.

Samanta Vallejo-Nájera tampoco escapó de los ‘policías de la moral’ de Internet cuando el pasado 19 de agosto mostró en Instagram su curiosa práctica forma de hacer deporte. La 'chef' intentaba, probablemente, ser original al tiempo que animar a hacer deporte y reivindicar la falta de tiempo que tienen las madres para sí mismas. Pero el método que escogió para ello no fue del todo acertado.

Samanta realizaba sentadillas con sus dos hijos en brazos, algunos de ellos llorando. Una publicación que fue duramente criticada, llegando su autora a ser tildada de “maltratadora”. Sus defensores tampoco se quedaron callados y dejaron claro que los detractores estaban exagerando.

La coach Alyse Parker generó controversia recientemente por uno de sus 'posts' en el que afirmaba que el "dinero es solo una forma de intercambio energético". La 'influencer' venía a decir que "si la gente cambiara su percepción del dinero, y dejaran de verlo como algo malo, podrían mejorar su situación financiera". Le llovieron críticas por ser una "privilegiada" y su análisis, demasiado simplista. Ella las borró argumentando que no le aportaban "crítica constructiva".

En ocasiones podemos estar tan ansiosos por comunicar algo al mundo que nos lanzamos al primer 'hashtag' que nos suene. Algo así le ocurrió a la cantante Paulina Rubio en 2015 con el trending topic #PAU2015. Creyendo que hacía referencia a su nuevo álbum, la mexicana lo usó para hablar de ello, cuando en realidad hacía referencia a la selectividad, lo que provocó las risas y mofas de los jóvenes. En este caso no fue grave, pero sí lo habría sido si el 'hashtag' equivocado fuera aún más serio.

Jennifer López fue noticia hace unos meses por lucir en el desfile de la Fashion Week de Milán el famoso vestido Jungledress de Versace que ya llevó en los Grammy 2000 y que fue en su día el origen de Google Imágenes.

El mejor vídeo del momento grabado por los asistentes fue el de la usuaria Gala González, que se propagó por la red y fue compartido por muchos usuarios, incluida Paula Echevarría y la propia JLo. El problema es que todo el mundo citó la fuente a excepción de la diva del Bronk, lo que fue afeado por su autora.