La sombra de Iñaki, clave para entender al camino a su separación de la infanta Cristina

El comunicado de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina anunciando la “interrupción de su relación matrimonial” confirma su separación, pero no pone fin a las incógnitas que aún rodean la publicación de las fotos en Lecturas que la han provocado.

Para muchos periodistas especializados, la evolución de los hechos desde el pasado miércoles 19 de enero, cuando saltó la noticia de la infidelidad del ex duque de Palma, todo lo que ha ido trascendiendo desde entonces, más el comunicado de ayer, vendrían a confirmar la primera hipótesis que se apuntó al principio: que Iñaki y Cristina ya estaban separados desde hace dos años, que la infanta era conocedora del romance de su marido con Ainhoa Armentia pero se resistía a separarse, y que él era partidario de hacerlo público para precipitar la ruptura.

El programa Todo es mentira (Cuatro) es uno en los que se ha dado fuerza a esta teoría. “Una separación nunca es de mutuo acuerdo, siempre hay alguien que toma la iniciativa”, empezó diciendo Risto Mejide.

La tertuliana del programa Verónica Fumanal fue más clara en su interpretación del comunicado oficial de la pareja. “Se demuestra que el que quería pasar página es él, el que quería un comunicado desde el principio, y como no lo conseguía, lo hizo por la vía de los hechos”, es decir, dejándose ver con su nueva pareja.

Lo cierto es que desde el pasado miércoles, en los distintos medios y programas de televisión han ido exponiendo las distintas piezas del puzle que ahora parecen encajar. Estas son algunas de ellas.

Pilar Eyre, la autora del reportaje de Lecturas, ya dejó claro cuando salieron las fotos que el matrimonio ya estaba separado desde 2019. “La prueba es que ella vivía en Ginebra y él en Vitoria, cuando no había necesidad”, "lo que faltaba era la foto".

Llamó la atención que horas después de la publicación de las fotos, Pablo, el hijo de Urdangarin y quitándole hierro al asunto con la ya famosa frase “son cosas que pasan”. Casualmente, la misma que usó su padre al día siguiente, cuando respondió por primera vez saliendo del despacho de abogados en el que trabaja con su nueva pareja, Ainhoa Armentia:

Tanto padre como hijo parecían asumir con normalidad el hecho de que todo hubiera salido a la luz. “Está claro que las fotos no les pillaron por sorpresa”, se interpretó, al menos a Iñaki y a su hijo, quien sí admitió “desconocer si su madre, la infanta Cristina, lo sabía”.

El periodista Gustavo González desveló ayer en Sálvame que Iñaki Urdangarin tuvo una cita con Ainhoa Armentia el pasado septiembre , a la que fue con su hijo Pablo, y en la que también estaba uno de los dos hijos adolescentes de su pareja, Ainhoa Armentia.

Eso explicaría la complicidad que el segundo hijo de los ex duques de Palma pareció mostrar con la nueva relación de su padre, y la naturalidad con la que lo transmitió la prensa. Fue a raíz de la publicación de las fotos, cuando “Pablo le contó a la infanta Cristina que ya conocía a Ainhoa, y su madre montó en cólera”, dijo Gustavo González, sobre lo que la hermana del rey consideraba una traición por parte de su ya ex marido.

Según El Español y Sálvame, Iñaki Urdangarin comunicó a finales de verano a la infanta Cristina y a sus hijos de su relación con Ainhoa Armentia. “La infanta lo sabía desde entonces”. La misma Cristina habría calificado ese mes de septiembre en su entorno como "el peor de su vida".

Por otra parte, "Cristina supo de la existencia de las fotos de Lecturas el pasado 12 de enero, el día después de que se tomaran, pero pensó que nunca se publicarían, pecó de ingenua”, dijo ayer un periodista de Ok Diario al programa Cuatro al día.

En los últimos días han ido saliendo a la luz otras fotografías de citas anteriores de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia, entre ellas una cenando en un restaurante, el pasado noviembre. Respecto a las nuevas imágenes de la pareja en la playa, mostradas en Viva la vida,, aunque ella sale con otra ropa porque se había quitado el abrigo, tal y como se ha explicado posteriormente.

Las imágenes del paseo por una playa de Bidart que publicó Lecturas “solo son nuevas para el país, la familia lo sabe desde hace meses", asegura una amiga de la infanta al diario El Español.

"No es cierto que les hayan 'pillado', la idea es que así fuera, ya que es la mejor manera de oficializar una relación que ya llevaba siendo real para toda la familia desde después de verano", cree la misma persona. Esto explicaría también la tranquilidad que ha mostrado la madre de Iñaki Urdangarin con la prensa, dando a entender que ya lo sabía.

Una persona clave para intentar entender esta historia es la persona que tomó las fotos de Lecturas que desencadenaron todo. En los días posteriores a su publicación, ya se desveló que era alguien ajeno al mundo del corazón que estaba especialmente interesado en su difusión.

Según la periodista Pilar Vidal del diario ABC, el primer medio al que se ofrecieron las fotos, el autor pidió inicialmente mucho dinero -65.000 euros-y un contrato de confidencialidad para que nunca se desvelara su identidad ni se hablase de las fotos hasta después de su publicación.

Cuando los medios a los que ofreció las imágenes -posteriormente Lecturas-, le dijeron que no podían pagar semejante cantidad, llamó la atención que el autor se empeñara en su publicación, si en realidad era alguien que "pasaba por allí", sin relación alguna con la pareja.

“Dijo que quería que las fotos saliesen a la luz, cuanto antes y a poder ser en portada”, desveló Informalia. ¿Por qué querría el autor de las fotos que se publicasen sí o sí, si además no se iba a llevar la gloria de haberlas hecho, puesto que así lo hizo constar en el acuerdo de confidencialidad?, es la pregunta que los expertos siguen haciéndose.

La presentadora de Socialité fue ayer más lejos al insinuar, sutilmente, que el autor de las fotos podría ser alguien cercano a Urdangarin, incluso uno de sus escoltas.

Al hilo de las declaraciones de Pidar Vidal al programa Viva la vida, donde contó cómo fue su encuentro con el autor de las fotos, María Patiño le ha dicho a su compañera Terelu Campos que no se cree que “una persona [Urdangarin] que tiene dos escoltas que siguen sus pasos, dependientes del Ministerio de Interior, no informen desde el minuto uno de lo que está pasando”. “Yo tengo claro quién está detrás de esas fotos”, dijo la presentadora este lunes en Sálvame Lemon Tea, antes de insinuar que podrían haberlas tomado sus propios escoltas (ver a partir del minuto 11:34)

A Terelu Campos también le ha llamado la atención que Pilar Vidal dijera que “ella ya conocía al fotógrafo, porque había trabajado alguna vez para el periódico”.

“Y ha dicho que era alto y fuerte, como los escoltas de Urdangarin, ¿verdad?”, preguntó María Patiño con segundas, a lo que la hija de María Teresa Campos respondó: “Sí, María, era alto y fuerte, como los escoltas”.

Otro dato que no ha pasado desapercibido a los periodistas, y que hace sospechar del entorno de Undangarin, es el que desvelaron este fin de semana los programas de Telecinco, comentado también este lunes en el espacio radiofónico de Federico Jiménez Losantos.

Aseguran que las fotos de Lecturas “están retocadas con Photoshop, ya que había más gente en la playa, que han sido borradas en la versión final”.

Al parecer, Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia no estaban solos en la playa cercana a Bidart donde fueron presuntamente pillados, como se da a entender en las fotografías. En caso de que se quisiera mantener la privacidad de esas personas anónimas que estuvieran allí, lo que suele hacerse es pixelarles, para preservar su intimidad pero mantener la realidad del momento al mismo tiempo.

¿Es cierto que se ha eliminado a gente de las fotos finales? Según Beatriz Cortázar, que ha trasladado esta pregunta al director de Lecturas, "no se ha eliminado a nadie, solo se ha hecho zoom".

Los periodistas llevan esperando un comunicado de Zarzuela desde el estallido de la noticia, el pasado miércoles. Un comunicado que ha tardado siete días en salir, finalmente este lunes. Hasta entonces, el mensaje que el entorno de la infanta Cristina transmitía a los medios es que “no se iba a dejar presionar, ella y Zarzuela querían marcar los tiempos, y anunciar lo que tuvieran que anunciar cuando quisieran”.

La reacción de la infanta Cristina, evitando verse presionada por las fotos para lanzar el comunicado de su ruptura matrimonial, vendría a apoyar la tesis inicial de que la parte más interesada en hacer pública la separación, desde el principio, sería la de Iñaki Urdangarin, para desligarse de la familia real y ser libre de hacer una vida normal. "La gran venganza de Iñaki Urdangarín: comenzar una nueva vida como si la infanta Cristina [y su paso por la cárcel] no hubieran existido jamás", resumía ayer el medio Mujer Hoy en su análisis de estos últimos siete días.