Burlas reconvertidas en campaña de publicidad para un horroroso museo de cera en Brasil


Arlindo Armacollo, un empresario de 77 años, ignora las críticas a sus esculturas aunque reconoce que su nieta de 13 años "llegó a llorar por ellas"
En redes sociales han bautizado las obras del museo Izidoro Armacollo como una "Brazilian Horror Story"
Imagínese con 77 años dedicado a las esculturas de cera. Eso ha hecho el empresario brasileño Arlindo Armacollo. Él ha alcanzado una repentina fama mundial gracias a unas esculturas con trazos peculiares de los icónicos personajes a los que inmortaliza y que los internautas han hecho virales. Las han bautizado como "Brazilian Horror Story".
Las obras de Armacollo se han convertido en memes que han dado la vuelta al mundo después de que los usuarios de las redes sociales rescataran un reportaje sobre sus esculturas, realizado en 2015 por una televisión de la ciudad de Rolandia, en el sureño estado de Paraná. El brasileño había exhibido en una iglesia del municipio algunas de sus más importantes creaciones, entre ellas la de la madre Teresa de Calcuta, Nelson Mandela, Elvis Presley o Charles Chaplin.
Sin embargo, Armacollo no hace caso a las bromas que han suscitado sus figuras de cera, ignora las críticas y atribuye la repercusión a un "mal chiste" de los "niños de internet". Es más, el artista recalca que "ahora todos conocen mi trabajo" y explica que "hicieron la publicidad en la época de la exposición y alguien sacó una foto como para burlarse, una broma tonta. Pero salió en internet y tomó toda esa proporción".

Su primera obra fue la Madre Teresa de Calcuta
Desde hace 20 años que comparte su tiempo entre el mundo de los negocios y el del arte, y no solo eso, sino que desde hace un año ha incorporado a su lista el manejo de su propio museo: el Izidoro Armacollo, en el cual reúne sus principales obras.
Pero desde hace unos seis años decidió aventurarse también con las figuras de cera. "La primera que hice fue la de madre Teresa de Calcuta. Había un cura en la ciudad que viajó a Italia y le prometí que en cuanto volviera le haría una estatua como regalo", detalla el artista. Su porfolio no quedó ahí sino que se lanzó a esculpir otros icónicos personajes para hacer una exposición. Eso sí, tenía un requisito: todos debían ser a tamaño real. Hizo a numerosos personajes: desde actores a deportistas pasando por otros religiosos y demás celebridades.

La inauguración en 2015 y a pesar del rotundo éxito en la ciudad no ha sido hasta cinco años más tarde cuando estas figuras de cera han conquistado el mundo. ¿La causa? Las redes sociales. "Yo no estoy haciendo eso para ganar dinero. Si a la gente le gusta que vengan a visitarlo. Si no, pues que no vengan. Hay mucha gente a quien le da igual el arte y encima se burla", expresa Armacollo. A pesar de las burlas el brasileño saca la parte positiva de la situación: "Difundió mi trabajo y la ciudad incluso pasó a ser más conocida, ahora todos saben qué es y dónde está Rolandia". Se trata de una localidad con poco más de 60.000 habitantes situada a 400 kilómetros de Curitiba, capital regional, matiza.
El artista supo que se había convertido en una celebridad de las redes a través de una de sus nietas y confiesa que, pese a su visión optimista de la vida, algunos familiares se quedaron "molestos" con la fama repentina: "Una de mis nietas de 13 años llegó a llorar con las críticas".
La peculiar forma de trazo del brasileño ha llamado la atención en internet a nivel mundial y muchos usuarios creativos han utilizado pies de foto como "Brazilian Horror Story", "miedo de dormir y encontrarme a uno de esos" o "artista versión Chernobyl". Aun así, Armacollo no se rinde. Asegura que "todo en la vida tiene un propósito" y confía en que la publicidad solo atraerá más interesados en conocer sus producciones.