Nacho Palau narra su "historia de terror" con Miguel Bosé: "Cambió cuando nacieron los niños"


El ex marido del cantante habla por primera vez: "Se le agrió el carácter con la llegada de nuestros hijos"
"Vivía amargado. Cuando es bueno es bueno, pero cuando es malo es peor"
Miguel Bosé vuelve a ser noticia hoy, no por su negacionismo del Covid, por su libro de memorias o la serie que ya se rueda sobre su vida, sino por el demoledor retrato que hace de él su ex marido, Nacho Palau.
El artista valenciano rompe su silencio con una entrevista en Diez Minutos en la que da su versión de la ruptura con el cantante tras 26 años juntos y cuatro hijos en común.

"Nuestra relación acabó como una historia de terror"
“Nuestra relación empezó como un cuento precioso y acabó como una historia de terror”, “el carácter se le agrió cuando llegaron los niños”, “cuando es bueno, es muy bueno, pero cuando es malo, es peor”, son algunos de los titulares que da Palau, que se encuentra en plena batalla judicial con su ex por la filiación de los menores de 10 años que tuvieron por gestación subrogada. Diego y Tadeo son los hijos biológicos de Miguel, e Ivo y Telmo, los de Nacho.
"Se le agrió el carácter, cada vez estaba más amargado"
El escultor asegura que su ex pareja cambió completamente cuando nacieron sus hijos, volviéndose paranoico y autoritario, y dando a entender que ahí comenzó la crisis: “Se le agrió el carácter. Cada vez estaba más amargado”. “Quizá no fueron solo los niños, también su carrera, pero así fue”.
Aunque “los primeros años de espera de los niños fueron brutales, muy divertidos”, cuenta Palau, “Miguel se empezó a obsesionar después con la seguridad de sus hijos y esa obsesión fue haciéndose más grande, casi no salíamos de casa. Miguel imponía su criterio siempre, y cada vez lo hacía más. Eso y otras cosas minaron la relación", explica, aunque niega que haya habido infidelidades por ninguna de las partes. “Que yo sepa, no”, responde.
Era 2014 y el matrimonio acababa de instalarse en Panamá: "Nos llevábamos fatal. Su comportamiento, su carácter y forma de ser, todo era tremendo".
"Yo vacunaré a mis hijos, no sé que hará Miguel con los suyos"
Nacho Palau dice “no conocer” ahora al que fue su pareja durante 26 años, sobre todo por sus declaraciones contra las vacunas del Covid de los últimos meses, algo que no comparte. "Yo estoy vacunado y vacunaré a mis hijos. No sé qué hará Miguel con Diego y Tadeo". También es consciente de que Bosé no está en su mejor momento: “En los vídeos que hace no tiene buena cara”.

"Yo solo quiero que los cuatro niños vivan juntos"
Tras su separación, los mellizos de Miguel quedaron en México con el artista, y los de Nacho se instalaron en Valencia. Palau inició una batalla legal para conseguir que un tribunal los considere hermanos a todos los efectos: "Mi objetivo es que los cuatro convivan juntos y no solo se vean en vacaciones. Era un proyecto de familia en común. Eso el juez lo ha dado por probado. Lo que ocurre es que nuestro sistema jurídico no permite esa filiación", dice sobre este proceso ganado hasta ahora por Bosé y recurrido por Palau, a la espera de resolución por parte de la Audiencia Provincial de Madrid.
A falta de haber llegado aún a un acuerdo, Nacho Palau no está recibiendo ninguna ayuda económica por parte de su expareja. “No, Miguel no ayuda nada”, dice. “Yo no quiero nada para mí, porque puedo trabajar de lo que sea, solo para mis hijos”. Pese a todo, respeta a su ex pareja como padre. “Somos distintos, ¿quién es mejor padre de los dos? En eso no le critico”.
"Miguel me dio que se había desenamorado, decepcionado"
Sobre el motivo de la ruptura, Nacho dice que Miguel le dijo que se había “decepcionado, desenamorado”, algo parecido a lo que le pasaba a él. “Es un tío maravilloso, divertido, lo he tenido todo con él, pero cuando algo se deteriora y se termina…”, lamenta.
"Es falso que su problema de voz sea por nuestra ruptura"
Bosé achacó sus problemas de voz al golpe emocional por su separación, algo que Palau desmiente rotundamente. “Imposible, él ya tenía problemas de voz cuando fuimos a Panamá, incluso antes, consultó especialistas en Madrid y Suiza. Yo no tuve nada que ver”