La portada de Kamala Harris en Vogue genera dudas sobre su tono de piel y su estilismo casual


La vicepresidenta electa de Estados Unidos protagoniza la edición de febrero de la revista
Se acusa a la publicación dirigida por Anna Wintour de blanquear el tono de la piel de Harris
También se ha criticado que salga con sus características zapatillas deportivas por su imagen demasiado casual
Kamala Harris, vicepresidenta electa de Estados Unidos, protagoniza la portada de la revista Vogue en la edición estadounidense del próximo mes de febrero. Y la elección de su estilismo y las acusaciones de blanqueamiento en su piel por parte de la prestigiosa publicación han suscitado muchas críticas antes de llegar a los kioscos.
Ataviada con las características zapatillas Converse con las que realizó toda la campaña electoral que le ha llevado junto a Joe Biden a la Casa Blanca, la demócrata parece haber sido retocada digitalmente para que luzca una piel más clara que la suya. Pero desde Vogue afirman que creían que la imagen transmite "la naturaleza auténtica y accesible de la vicepresidenta electa".
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Vice President-elect @KamalaHarris is our February cover star!
— Vogue Magazine (@voguemagazine) 10 de enero de 2021
Making history was the first step. Now Harris has an even more monumental task: to help heal a fractured America—and lead it out of crisis. Read the full profile: https://t.co/W5BQPTH7AU pic.twitter.com/OCFvVqTlOk
El estilo casual que siempre ha defendido podrá gustar más o menos, y sobre eso el debate no tiene mucho sentido. La cuestión conflictiva está en si la revista dirigida por Anna Wintour ha aclarado el color de la piel de la inminente vicepresidenta con Photoshop.
Ante el revuelo que causó la filtración de la portada más casual, Vogue publicó otra versión con un aspecto más formal de Harris. Según parece, ésa era la portada que esperaba el equipo de la vicepresidenta electa para la tirada impresa, mientras que la foto con deportivas creían que iba a ir para las páginas interiores. Pero según han informado, la impresión de la revista se ha hecho hace semanas.
La sesión de fotos fue llevada a cabo por Tyler Mitchell, el primer fotógrafo negro que se llevaba el honor de hacer la portada de Vogue cuando Beyoncé protagonizó su portada en 2018. Algo que debería dar por hecho que un afroamercicano no participaría del supuesto retoque racial.
Además, Vogue ha negado que se haya aclarado la piel de Kamala Harris. Pero las dudas no han cesado y algunos como el dramaturgo y abogado Wajahat Ali ha llegado a catalogar la portada como “un desastre” que atribuye incluso a Anna Wintour, de la que considera que “no debe tener muchos amigos negros”.