Una refugiada ucraniana se rompe con la llamada sorpresa de su marido en Telecinco

El programa de Ana Rosa ha recibido hoy a Mariana Fadvash, una refugiada ucraniana que abandonó su país hace un mes, con sus hijos, pero dejando allí a su marido, su madre y gran parte de su familia.

Ha sido una entrevista desgarradora, como todas las que vemos estos días sobre los 3 millones de ucranianos que se calcula han tenido que dejar el país, la mayoría mujeres y niños, pero al menos ha terminado con una sonrisa y un halo de esperanza, ya que el programa ha sorprendido a su invitada con la llamada en directo de su esposo desde el frente de batalla en Kiev.

Su esposo, Igor, ha entrado en directo a través de conexión telefónica. Y nada más escuchar su voz, la mujer se ha derrumbado:

"Cómo estás, estoy contando nuestra verdad, te quiero un montón, lo niños te adoran y vamos a seguir paso a paso, seguro que ellos van a seguir con su fútbol y su ilusión, te lo prometo", decía Mariana sin poder contener las lágrimas, como tampoco lo ha podido hacer su marido al escucharla a ella después de tanto tiempo sin hablar.

La presentadora, Ana Terradillos, estaba igual de conmovida que ellos, pero ha sacado fuerzas para hacer una broma que les sacara una sonrisa. "Vaya mujer más fuerte que tienes, ella nos ha descrito que tú eres el fuerte... pero llegado a este punto no sé quién es el fuerte de la familia, ¿eh?", ha dicho la periodista.

El marido ha contado cómo es la situación donde él se encuentra. "Estamos bien, no hay sirenas hoy, estamos tranquilos".

Mariana y su marido se han despedido con un “te quiero”, ambos rotos. "A mí me vais a romper hoy, mira que yo no soy floja, pero me vais a romper...", decía Terradillos, que no podía contener la emoción ante el momento tan duro, y bonito al mismo tiempo, que se estaba viviendo en su plató.

"Mi marido es un muro, pero le he visto derrumbado”, decía la refugiada, que ha querido hacer un último llamamiento, primero de agradecimiento a su familia de acogida española, y después a la comunidad internacional: "Reaccionad ya, antes de que sea tarde, con todo lo que se pueda".

La presentadora la consolaba con un abrazo: "Tú sí que eres un muro, dame un abrazo, cuídate mucho y cuidaros bien los niños e Igor".

Mariana rompía primero a llorar al ver las imágenes en directo de un reportero en la capital ucraniana, con el bombardeo en directo de un edificio en un barrio residencial. "Es muy fuerte que nos haya tocado vivir con un vecino tan cobarde y tan cruel", decía la mujer entre lágrimas, en alusión al presidente ruso, Vladimir Putin. "Están disparando contra los civiles... eso no tiene nombre, es inhumano".

"Le ruego al mundo que reaccione ya antes de que Putin convierta nuestras preciosas ciudades en un cementerio", era el llamamiento de Mariana a la comunidad internacional. "Me está tragando la tierra, aunque estoy aquí protegida y mis hijos no corren riesgo, pero ahí está mi gente".

Además de a su marido, Mariana ha dejado en Ucrania a su madre, de 74 años y otros miembros de su familia que se niegan a abandonar la ciudad. “Me dijo que ahí había nacido, ahí ha vivido toda su vida y ahí se morirá". "Allí se quedaron mis primos, mi hermana y mi marido... mi tierra, mi casa, mi gente, mi aire...".