Santi Millán habló de su mujer, sus hijos y la muerte de su padre por Covid: "Solo yo pude despedirme de él"

Jesús Calleja se llevó a Santi Millán a Etiopía para una nueva entrega de Planeta Calleja, y como es habitual en su programa, el aventurero consiguió que su invitado se abriera, compartiendo con los espectadores su lado más personal.

El presentador de Got Talent narró la dura experiencia que vivió al inicio de la pandemia, cuando su padre falleció por el Covid, y contó cómo es su vida familiar, con su mujer desde hace 20 años, la realizadora de televisión Rosa Olucha, y sus dos hijos, Marc (16 años) y Ruth (14).

El actor de El Pueblo contó que para él había dos espacios, el de uno mismo, el de pareja y luego con los hijos. “Cuando estás solo dispones de todo tu espacio; cuando te pones en pareja, hay un espacio en común y otro que conservas para tus cosas; pero al llegar los hijos, todo eso se va a la mierda, porque ocupan prácticamente todo el espacio. Entonces, tienes que ir buscando esos espacios comunes que se pierden”, reflexionó.

Santi Millán está ahora en el “momento del abandono del nido" y cree que así debe de ser porque "la función de un padre es hacer independientes a sus hijos cuanto antes, igual que ocurre en la naturaleza”.

Una etapa obligada de la vida que está viviendo con su mujer, de la que también habló, reconociendo que han tenido crisis en las dos décadas que llevan juntos. “Tenemos buen rollo a ratos, es una relación de amistad y de familia”. “Hemos pasado crisis graves, pero creo en esa frase tan bonita de que la crisis es una oportunidad. Empatizando, poniéndote en el lugar del otro; tienes que hacer el ejercicio de pensar que a lo mejor el que estás equivocado eres tú”.

Su pareja, Rosa Olucha, con la que se casó en 2009, trabaja en televisión como él. En su CV hay programas como Alaska y Mario en la MTV o No pot ser con Jordi Basté en TV3. Hasta hace unos años estuvo con él en la productora El Terrat, pero luego “se desvinculó y está de freelance, hace proyectos por su parte. Así diversificamos, si nos vamos a la mierda con la productora que ella salga a flote”, contó Santi Millán en una entrevista de 2018.

"Yo estoy con mi mujer de una forma egoísta porque me hace mejor a mí, y a parte que es una mujer a la que admiro profesionalmente. Yo he trabajado mucho con mi mujer y para mi no fue difícil, de hecho hay muchas cosas que si no es con ella no las hago. Los roles los tenemos muy claros, ella manda y yo obedezco”, reconoció, diciendo que su familia era un "matriarcado".

En un descanso del viaje, Calleja y Santi Millán se han acordado del confinamiento, cuando "éramos la generación del bienestar", ha dicho el presentador. “Y de repente, llegó la pandemia”.

Como ya contó entonces en una entrevista que recogió NIUS, el actor pasó "mucho miedo" ya que vivió el coronavirus en primera persona. Su padre, de 81 años, falleció en los primeros días, cuando todavía no se sabía nada de la enfermedad.

Santi Millán pudo acompañarle en el hospital porque su padre era una persona dependiente, "no había ni geles ni mascarillas, ni nada", ha relatado, "y murió allí". "Fue una situación dura sobre todo por las circunstancias", ha contado el actor. Ni su madre, ni sus hermanos pudieron estar con él, solo Santi Millán.

El presentador quiso despedirse de su padre y lo hizo con la canción Mirando al mar de Jorge Sepúlveda, aunque no la recordó cuando se la puso junto a la oreja. Millán se lo reprochó con humor: “¡Joder, papá, me has destrozado la escena!”. El momento fue tan gracioso que hasta Jesús Calleja se sorprendió y alabó que Santi se tome "todo con humor, qué maravilla. Qué bien que el humor te pueda ayudar tanto en la vida”, le dijo a su amigo y compañero de cadena.