Las nietas de Fernando Fernández-Tapias: "No le vemos por causas ajenas a nuestra voluntad"


Iria y Laura hablan por primera vez, en medio de la 'guerra' que vive el empresario con sus hijos
Descubren el lado más personal del magnate naviero y vicepresidente del Real Madrid
Una entrevista de Berenice Lobatón, la hija del periodista Paco Lobatón
Con solo 18 años, Berenice Lobatón ya empieza a hacerse un nombre en el mundo de la comunicación al margen de sus padres, los periodistas Paco Lobatón y Mari Pau Domínguez.
Hace un año, cuando aún no había cumplido la mayoría de edad, la joven ya comenzó a destacar en Instagram por sus encuentros digitales con famosos como José Coronado, Ester Expósito, Carlos Herrera, Christian Gálvez o Juan Magán. Reconocer que su padre le ayudaba en los contactos no le quitaba el mérito de hacer sus "prácticas" de periodismo en la red, frente a otras hijas de famosos más volcadas en el "postureo" propio de su edad.
MÁS
Berenice ha empezado este año la carrera de Periodismo, Publicidad y Relaciones Públicas en el CEU, pero ha tenido tiempo para sacar adelante un nuevo proyecto, el magacín digital Ecooo en el que sigue entrevistando a personajes conocidos de distintos perfiles como Loles León, Sandra Barneda, Melyssa Pinto (La isla de las tentaciones) o Nuria Roca y José Bono, con sus respectivos hijos.
Ahora nos descubre a las nietas de Fernando Fernández-Tapias, el conocido empresario naviero y vicepresidente del Real Madrid.

Iria (23 años) y Laura (18) son hijas respectivas de Fernando y Borja Fernández-Tapias, los dos hijos mayores de los cuatro que tuvo 'Fefé' con primera mujer, Victoria Riva de Luna (‘Chiqui’).
Las dos primas, tercera generación de 'los Tapias', hablan juntas por primera vez en una entrevista que nos permite conocer a la familia y el lado más personal del patriarca, el abuelo al que adoran pero ahora no pueden ver por la batalla judicial que tienen sus padres con él.

Recordemos que la familia vive momentos complicados después de que el empresario gallego (82 años) haya sido demandado por sus hijos mayores, que piden su incapacitación empresarial, alegando que no está en plenas facultades para la toma de decisiones recientes en la titularidad del patrimonio familiar.
Una petición de Fernando, Borja e Íñigo -el otro hijo de Fernández-Tapias con Victoria Riva-, a la que se suma su hermanastra Sandra, hija del segundo matrimonio del empresario con Juana García Courel y hermana de Juan Carlos (Tito), recientemente elegido como sucesor en el negocio familiar. Fernández-Tapias cuenta con el apoyo de su tercera y actual mujer, Nuria González, y los dos hijos de ambos, Iván y Alma, de 18 y 13 años.
"No le vemos por cuestiones ajenas a nuestra voluntad"
El conflicto legal ha provocado el distanciamiento temporal entre nietas y abuelo. "No le vemos desde hace año y medio por cuestiones ajenas a nuestra voluntad", lamenta Iria, sin querer entrar en más detalles.
"Le echamos mucho de menos, es muy duro pensar en todo el tiempo que nos estamos perdiendo con él", añade su prima, Laura.
"Los Tapia somos una piña"
Al respecto de las "tensiones familiares" y la relación con su tío Tito, Laura responde que ahora están haciendo "todos una piña", ya que para ellas, tanto Tito como su hermana Sandra "son fundamentales en mi familia".
Iria coincide en la "buena relación" que tienen todos los primos con Tito y Sandra. "Para nosotras son los pequeños de los hermanos y se podría decir que nos ‘acercamos’ más a su edad". Y celebran el nuevo bebé que ha llegado a la familia, hijo de Tito, al que "han llamado Bosco como nuestro tío", el cuarto hijo de Fernández-Tapias que falleció hace 10 años haciendo submarinismo.
Comer en casa Lucio por Navidad y otras tradiciones familiares
Las nietas de Fernández Tapias comentan algunas de las rutinas familiares con su abuelo, que ahora se han visto interrumpidas, como "ir a su casa todos los domingos para comer cocido".
Otra tradición familiar que cumplen todas las navidades, el 25 de diciembre, es "juntarnos toda la familia para comer en el restaurante Casa Lucio ya que es el favorito de nuestro abuelo y, además, Lucio es como de la familia". En el mítico restaurante madrileño fue donde Iria conoció a su mejor amiga, Almudena Lapique, sobrina de Cari Lapique. "Era siempre la mesa de los Tapias al lado de la de los Lapique. Los últimos años hemos empezado a ir a Filandón, aunque ya hace bastante que no retomamos ese tipo de tradiciones con la familia al completo", lamenta. Bajo estas líneas, Iria con su amiga Almu Lapique:
Iria, de la pandilla de amigos de Froilán y Victoria Federica
Al margen del actual contexto familiar, Berenice Lobatón se interesa más por la parte personal de las nietas de Fernández Tapias. Iria ya era conocida en los medios, a los que saltó por formar parte de la pandilla de Froilán, el hijo de la Infanta Elena y Jaime de Marichalar. Un grupo de amigos y jóvenes de la jet set madrileña en el que también están Tana Rivera y Alba Díaz, hijas de los toreros Francisco Rivera y de El Cordobés; y Gonzalo Trapote, hijo del hostelero Pedro Trapote y Begoña García-Vaquero.
Iria empezó estudiando Business en el College for International Studies (CIS) de Madrid, donde conoció a Froilán y Almu Lapique, pero se dio cuenta de que "los números no eran lo mío", por lo que cambió de carrera y universidad. Ahora estudia Relaciones Internacionales en la Regent’s University de Londres, a distancia por las restricciones del Covid.
Laura ha sacado el "gen empresarial" de su padre
Laura, cinco años menor que Iria, está terminando el Bachillerato y quiere seguir los pasos de su padre, Borja Fernández-Tapias, con el que cree compartir el "gen empresarial", ya que es el segundo hijo de 'Fefé' es uno de los más emprendedores del clan. "Me gustaría irme a estudiar fuera y empezar de cero como hizo él, crear algo propio".
La nieta pequeña de Fernández-Tapias se ve a sí misma como una persona "muy leal, cariñosa y en ocasiones un poco impulsiva". Una personalidad más "sentimental" que también ha sacado de su padre.

Iria, por su parte, se define como una joven "súper ambiciosa" y "muy social", como su tío Iñigo, "el relaciones públicas de la familia". Pero a quien más se parece es a su padre, Fernando, "porque es el que lleva el mando y organiza las cosas". También se considera una persona "bondadosa" como su madre, Mercedes, a la que describe como "un ángel".
Iria, una "hermana mayor" para Laura
Laura considera a Iria como una "hermana mayor". "Siempre le doy algún truquillo con los chicos, y a veces le ha caído alguna bronca", corrobora su prima entre risas.

Uno de los barcos de Fernández-Tapias lleva el nombre de Aria
Prueba de especial relación que Iria tiene con su abuelo, 'Alalo', como les llaman cariñosamente, es que Fernández Tapias puso su nombre a uno de sus barcos, 'Iria'. "Me encanta pensar que hay un barco en alta mar que lleva mi nombre y sueño con poder verlo algún día", reconoce orgullosa. Laura recuerda también que "todos los veranos mi abuelo tenía por costumbre llevarnos ocho o diez días por el Mediterráneo".

Devoción por su abuela, primera mujer de Fernández-Tapias
Iria lleva además un tatuaje en honor a su abuela, 'Alala', como llaman también a Victoria Riva de Luna. La matriarca de la familia y primera mujer de Fernández Tapas es una figura muy importante para todos. El empresario siempre reconoció que la ayuda de su entonces suegro, un almirante al que consideraba un segundo padre, fue fundamental para el despegue de su negocio. "Era un fuera de serie. Me hizo ir a Deusto a hacer un curso de dirección de empresas", dijo de él.
Laura también guarda muy buenos recuerdos de su abuela: "Lo que más me marcó de ella fueron las cartas que me escribió, leía y escribía muchísimo. Guarda una colección de libros alucinante que son mi mejor herencia".
¿Se plantean continuar el negocio familiar?
Iria y Laura son herederas del imperio de Fernández-Tapias, que creó la naviera especializada en petróleo más importante de España, vendida en 2003 por 1.350 millones de dólares. Ahora tiene empresas con activos que superan los 120 millones de euros dedicadas al transporte de mercancías o servicios marítimos.
Aunque son las dos chicas son aún muy jóvenes, ninguna parece interesada de momento en el negocio familiar y prefieren seguir su propio camino, aunque Iria no descarta "trabajar en la naviera si eso significa seguir con la tradición familiar".