Las mascarillas transparentes que llevan las famosas, más cerca de ser homologadas


Marcos Lechet, sordo desde los 5 años, se reúne mañana con el ministro Illa para pedir su aprobación "ya"
Analizamos los modelos más avanzados del mercado. Desde la alemana que exhiben algunas televisivas (20 euros) a la sofisticada de unos ingenieros vascos (250)
El mundo ya se ha acostumbrado a vivir con mascarilla. Cada vez estamos más concienciados de la importancia de llevarla por nuestra propia seguridad y para frenar al coronavirus. Pero el hándicap, aún sin resolver, sigue siendo la pérdida de expresión facial que supone llevar la mitad de la cara tapada.
Desde el inicio de la pandemia han surgido varios intentos por solucionar este problema. Primero llegaron las incómodas e inseguras pantallas de plástico. Después, las surrealistas mascarillas que reproducían una foto de la persona real sonriendo. Y en las últimas semanas han proliferado por el mundo todo tipo de modelos experimentales de mascarillas transparentes, la mayoría aun sin homologar, y algunos tan aparatosos o caros, que tienen pocos visos de salir adelante.
El objetivo sigue siendo encontrar la mascarilla transparente e inclusiva "perfecta". Aquella que sea segura, sencilla y a un precio asequible para todos.
A continuación, les contamos todo lo que se sabe hasta ahora de las mascarillas transparentes que hay en el marcado, para que puedan tomar la mejor decisión sin poner en riesgo su seguridad.
¿Qué ventajas tienen?
Enriquecen la comunicación no verbal y nos devuelven un poco de normalidad social al permitir que se vean nuestros gestos. Son especialmente útiles para que la gente con discapacidad auditiva pueda leer los labios, para las personas con trastornos de autismo, para docentes y para presentadores y reporteros de televisión que buscan que su mensaje llegue con claridad a la audiencia.
¿Quiénes las llevan ya?
Cada vez hay más gente que se ha lanzado a usar una mascarilla transparente, comprando alguno de los modelos disponibles en la red o fabricándolas ellos mismos a través de los tutoriales de YouTube. El entrenador de fútbol americano Nic Seban lleva la suya en el campo de juego. La ministra francesa encargada de las personas discapacitadas la exhibe en la Asamblea Nacional o una intérprete del lenguaje de señas del hospital de Portsmouth (Reino Unido) la ha enseñado en Twitter.
En España están menos popularizadas. Las colaboradoras de televisión Cristina Tárrega y Mayka Navarro son algunas de las primeras famosas que ya han sorprendido con su mascarilla transparente, en Instagram y en el programa Ya es mediodía (Telecinco) respectivamente.

La que lleva Cristina Tárrega es de AllegraMask MED, se fabrica en Alemania e Italia, y cuesta 19,99 euros. En España se vende a través de Grupo Marcas PubliExpress.
Ver esta publicación en InstagramDe vuelta del paraíso 😭😭😭 se acabo ..mañana💪💪💪#sevanlasvacaciones
Una publicación compartida de Cristinatarrega (@cristinatarrega) el 30 Ago, 2020 a las 9:35 PDT
Está hecha con policarbonato, el mismo material de las pantallas faciales protectoras y las mamparas de establecimientos públicos, con un sistema que evita que se empañen o rayen.
Cumple con la directiva 93/42/CEE de 1993 para la fabricación de productos sanitarios, al igual que las mascarillas quirúrgicas.
¿Cuándo serán homologadas en España?
El principal problema de estas mascarillas es que aún no están homologadas en España, aunque el colectivo de personas con discapacidad auditiva lleva tiempo reclamándolas. Marcos Lechet, sordo desde los 5 años, ha conseguido que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, le reciba este jueves para trasladarle su petición de homologar al menos un modelo. Lo hace tras recabar más de 70.000 firmas en Change.org.
En algunas comunidades autónomas la homologación de mascarillas ya está en marcha pero "no puede depender de cada comunidad, necesitamos ya que en toda España haya una mascarilla transparente homologada".
"Hemos iniciado ya una revisión del mercado para comprobar qué tipo de mascarillas podrían cubrir esta necesidad", le ha respondido Illa, que espera tener una respuesta "lo más pronto posible".
Los docentes también las reclaman. Juan Carlos Laboreo, del sindicato Afapna, solicita "para los Centros de Educación Especial y para los tramos de Educación Infantil que se faciliten mascarillas transparentes para que los niños puedan ver el movimiento de la boca de los profesores".
¿Qué modelos hay en marcha en España?
En España, tres jóvenes ingenieros vizcaínos -Iñaki Mendialdua, Itxaso Domingo y Marcos Fernández- han creado unas mascarillas transparentes a través de su startup Weetbe.
El modelo, llamado Weetbe Mask Osaka, equivale al de la mascarilla FFP2 y está avalado por el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas). Aseguran que filtran el 98% de las partículas, son reutilizables, customizables y cuentan con un motor de ventilación -algo aparatoso-, para facilitar la respiración y quitar la sensación de ahogo.

A la espera de homologación, los emprendedores vascos han iniciado una campaña de crowdfounding, y ya venden distintas versiones en Indiegogo por un precio que va de los 45 a los 65 euros.
Otro español, Álvaro Gónzález Romero, ha creado una mascarilla transparente antimicrobiana, con sistema de autolimpieza y de alarma cuando detecta contagios COVID-19 cercanos.
Cuenta con tecnología Bluetooth para conocer nuestro ritmo cardíaco o calidad de respiración; es reutilizable, biodegradable y asegura reducir las alergias.
Este modelo, diseñado junto a la italiana Simona Lacagnina, también está en desarrollo vía crowdfunding y de venta en Indiegogo. Con tanta sofisticación no podía ser barata. El precio es de 250 euros.
¿Están homologadas en otros países?
En Estados Unidos hay varios modelos aprobados por la FDA, agencia estadounidense de medicamentos. Entre ellos, LEAF y ClearMask LLC, que anunció este martes su permiso para empezar a comercializarlas, bajo el lema "conseguir ver a la persona y no su máscara":

Anissa Mekrabech, una francesa de 31 años con sordera, creó un prototipo de mascarilla transparente tras "pasar por la farmacia donde la comunicación con el personal se había deteriorado considerablemente debido al uso de la máscara clásica".
Cofundó la empresa ASA Initia, y con 20.000 pedidos hasta la fecha, su modelo fue el primero en ser homologado en Francia, al que luego se sumó la "mascarilla sonrisa", de la empresa Odiora. Según el gobierno francés, pronto se homologarán otras dos.
La suiza Hello Mask fue la primera
El Instituto Federal Suizo de Tecnología de Lausana (EPFL) y los Laboratorios Federales Suizos de Ciencia y Tecnología de Materiales (Empa) fueron unos de los primeros en crear una mascarilla quirúrgica transparente, la Hello Mask:
El reto era conseguir un material transparente que fuera poroso (transpirable). Y lo encontraron en el polímero. Son biodegradables y las produce la startup HMCARE, nacida en la crisis del Ébola, que asegura haber recaudado ya más de un millón de dólares.
Se espera que las primeras mascarillas transparentes HelloMask lleguen al mercado en el 2021, primero para el sector sanitario y después para el público general.