Trump fuerza a Melania a sonreír, en medio de las protestas por George Floyd, y su mueca es viral

No es la primera vez que protagonizan momentos incómodos ante las cámaras. Pero hoy, el gesto de Melania con su marido, Donald Trump, en una de sus apariciones públicas en medio de la ola de revueltas en el país por la muerte de George Floyd, ha vuelto a dejar en evidencia la distante relación entre el presidente de Estados Unidos y la primera dama.

El matrimonio estaba recorriendo un santuario católico en Washington DC cuando se detuvieron para posar ante las cámaras. El presidente le pide que sonría, pero ella permanece impasible, para esbozar luego una media sonrisa forzada y fugaz.

El vídeo ya es viral, y el nombre de Melania es una de las primeras tendencias en Twitter.

La visita al Santuario Nacional de San Juan Pablo II en la Universidad Católica de América en Washington DC se producía este martes, un día después de que Trump se declarara a sí mismo el "presidente de la ley y el orden", en medio de manifestaciones y disturbios en todo el país por la muerte del afroamericano George Floyd, asfixiado por la rodilla de un agente de policía de Minneapolis.

La ex modelo parecía incómoda por tener que aparentar normalidad en un día en el que las protestas por el 'caso Floyd' no han cesado a lo largo y ancho del país, algo que no se veía desde el asesinato de Martin Luther King y que han llevado a Trump a amenazar con "sacar el Ejército a la calle si los estados no son capaces de arreglarlo", ha dicho.

El semblante serio de Melania, con gafas de sol, contrastaba con el de su marido, Donald Trump, que sonreía abiertamente ante las cámaras. Su mujer eligió además un vestido negro, en lo que podría interpretarse como un gesto de luto por la muerte del afroamericano.

En las redes, la mayoría de usuarios han aplaudido la "rebelión" de Melania, y algunos bromean con otros momentos en los que no le ha costado sonreír, como cuando saludó al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau:

La mueca de Melania no es la primera señal pública de disgusto que muestra la primera dama en sus apariciones junto a Trump en los últimos años.

Durante la ceremonia de investidura de su esposo en enero de 2017, una de sus sonrisas se tornó en una expresión de tristeza mientras el presidente americano tomaba juramento:

Y en los meses posteriores, Melania fue vista en varias ocasiones intentando deshacerse de la mano de su esposo cuando él intentaba tomársela:

Los Trump se enfrentaron a rumores de crisis en su matrimonio, poco después de su elección en 2017, a raíz de desvelarse dos presuntas aventuras extramaritales por parte del presidente, con la ex modelo de Playboy Karen McDougal y con la actriz de cine porno Stormy Daniels, algo que él niega.

Melania Trump, aseguró entonces que no le importaban las supuestas infidelidades de su marido, y negó problemas en la pareja. "Soy madre y primera dama, así que tengo asuntos mucho más importantes en las que pensar", dijo Melania a ABC News.