Yulia Demoss, la camarera ruso-ucraniana de 'First Dates', con el "corazón partido" por la guerra


La actriz nacida en Ucrania, criada en Rusia y afincada en España, cuenta a NIUS cómo vive conflicto entre países hermanos
"Los rusos y ucranianos en Madrid somos una piña, pero ya empieza a haber tensiones". "Me preocupa que surja rusofobia en los españoles"
Vive volcada en ayudar a los refugiados y angustiada por la familia y amigos que tiene en los dos países
Yulia Demoss (34 años) se hizo conocida en España como “la camarera rusa” de First Dates, el programa de Carlos Sobera del que formó parte durante cinco años.
De madre ucraniana, nació y creció allí hasta los 3 años, cuando cayó la URSS y destinaron a su padre, un exmilitar ruso, a Moscú, donde vivió hasta que hace diez años, tras estudiar Relaciones Públicas y Publicidad, se vino a Madrid para labrarse una carrera en el mundo del entretenimiento. Antes de First Dates participó en Cuarto Milenio Cuarto Milenio(Cuatro) y recientemente ha debutado como actriz en la serie Ana Tramel de TVE, con Maribel Verdú:

Como todos los años por estas fechas, Yulia chateaba desde Madrid con sus amigos de Kiev sobre dónde iban a esquiar este año, bromeando con la ropa se iban a llevar… Ella hacía planes también para viajar al pueblo de su abuela en Ucrania, donde se reencontraría con su familia después de mucho tiempo. Pero el 24 de febrero, con el estallido de la guerra, todo cambió por completo. En su grupo de whatsapp de amigos ucranianos ya solo se hablaba de una cosa: qué estaba pasando y cómo escapar del país. Ella, obviamente, canceló el viaje a su país natal y vive desde entonces, aún en “estado de shock”, preocupada por sus familiares y amigos rusos y ucranianos, y en ayudar desde aquí a la avalancha de refugiados que se avecina.
Pregunta: ¿Cómo estás?
Respuesta: Un día bien, otro día mal, así estamos… La guerra es lo peor que nos puede pasar. La mitad de mi familia, mis amigos de la infancia, mi primer amor, están en Ucrania. Y luego tengo a mi otra familia en Rusia… tengo el corazón dividido.

P: ¿De dónde eres?
R: Mi padre es ruso y mi madre, ucraniana. Yo nací en Ucrania. Pero cuando se desmembró la Unión Soviética, a mi padre, que era militar, lo mandaron a Moscú. Y es allí donde me he criado hasta que estudié la carrera y me vine a España hace diez años [con 24]. Tengo la nacionalidad rusa, pero aún estoy esperando la nacionalidad española. Los trámites son lentos, y ahora con toda la avalancha de refugiados, será más complicado.
Mi padre y mis hermanos viven en la frontera de Rusia con Ucrania, muy preocupados por si el conflicto llega allí
P: ¿Dónde vive tu familia ahora?
R: Mi madre vive en Moscú con mi padrastro, que se dedican los dos a la Sanidad. Y mi padre, con su mujer y mis medio hermanos, de 13 y 10 años, viven también en Rusia, en una zona fronteriza con Ucrania, muy preocupados por si desborda el conflicto y llega allí. Hablamos todos los días por teléfono, estamos muy nerviosos y nos apoyamos mutuamente. Me gustaría que vinieran a España, pero es imposible al estar suspendidos los vuelos. Hasta hace poco se podía salir a través de Turquía, pero el billete costaba 2.500 euros y no todo el mundo se lo puede permitir.
Mi abuela y el resto de mi familia materna viven en Ucrania, en un pueblo al oeste de Kiev, donde solemos ir todos de vacaciones. Había un aeropuerto militar al lado que ya ha sido bombardeado, aunque ahora está más tranquilo porque ya no es objetivo.

Precisamente, en abril íbamos a ir toda la familia al pueblo de mi abuela, pero ya no podemos, obviamente. Además yo tampoco podría ir, al no tener el pasaporte ucraniano. Gracias a Dios mi abuela está bien, porque se fue a Moscú con mi madre para pasar el invierno, antes del conflicto.
Las novias de mis amigos de Kiev están aterrorizadas, sin saber si volverán con vida de la guerra
P: En Kiev tienes muchos amigos, ¿qué noticias tienes de ellos?
R: Sí, tengo muchos amigos en Kiev. Tenemos un chat en el que justo antes del conflicto estábamos hablando de quedar para esquiar, y fíjate, ahora, en lo que se ha convertido... Solo se habla de la guerra y de cómo salir por carreteras seguras. Algunos huyeron a Polonia, otros a Rumanía y Eslovaquia, y otros no quieren irse de Ucrania porque tienen a su familia allí, con sus padres mayores. Las novias y hermanos de mis amigos están tristes y aterrorizados porque sus parejas o familiares se han ido al frente y no saben si van a volver.
En mi grupo de amigos ucranianos y rusos en Madrid ya empieza a haber tensión por el conflicto
P: ¿Cómo lo estáis viviendo tú y tus amigos aquí?
R: La mayoría de mis amigos aquí son rusos y ucranianos, con familiares en Kiev intentando sobrevivir. Estamos todos en shock. El hermano de mi mejor amiga está en el frente… En la comunidad siempre hemos sido como una piña, todos hablamos el mismo idioma, yo soy bilingüe, pero ya empiezan a aparecer problemas.
Me preocupa el tema de la rusofobia, por parte de los ucranianos y los españoles
P: ¿Ha afectado la guerra a tu relación con los ucranianos?
R: Los amigos que vivimos aquí, al final, nos da igual que seamos de Rusia o Ucrania. Nos juzgamos más por los hechos que por el color del pasaporte. Si la persona es buena, va a ser buena, sea del país que sea. Mis amigas ucranianas en Madrid, que son de Kiev, me siguen llamando, quedamos, lloramos juntas y nos apoyamos. Pero sí es cierto que se ha tensionado un poco la cosa, he oído que hubo algunas situaciones feas, aunque a mí no me ha pasado. A mí me preocupa el tema de la rusofobia, no solo por parte de los ucranianos sino también de los españoles, pero hasta ahora mis amigos españoles lo entienden, y espero que no haya problema. Al final, la guerra llega por decisiones de arriba que no se consultan.

El pueblo ucraniano se ha vuelto más valiente, se siente más fuerte como nación
P: Tú conoces bien los dos países, ¿en qué se diferencian las dos nacionalidades?
R: Si te soy sincera, no hay mucha diferencia. Lo que estoy notando es que ya el pueblo ucraniano es mucho más valiente en sus decisiones, se sienten más fuertes como nación. Y sobre todo ahora, después del conflicto, se sentirán muy unidos. En Rusia es diferente porque llevamos 20 años con el mismo presidente, y los que quieren luchar, a veces piensan que no tiene sentido, están más resignados. Los ucranianos, sobre todo los que están más cerca de Polonia, se identifican más con el estilo de vida occidental, ya desde antes del conflicto. Pero los que viven más cerca de Rusia, menos. Y luego está el idioma. La parte del Oeste prefiere hablar ucraniano, incluso en Kiev. Pero yo cuando voy allí y hablo ruso, no tengo problema. Se habla indistintamente, como el catalán y el castellano en Cataluña.

Mis amigos rusos me preguntan cómo conseguir asilo político, y los ucranianos están desolados
P: ¿Qué información te llega de Rusia?
R: Yo estoy muy informada, tengo facilidad, al hablar los dos idiomas, además de inglés y español. Seguía también los medios rusos hasta que los bloquearon en Europa. Hablo mucho con mis amigos de Moscú. La mayoría no apoya lo que está pasando, están preocupados por su futuro, por las sanciones, la situación económica por la huida de marcas…. Desde Rusia me escribe mucha gente que apoya lo que ha ocurrido, y otra que no lo apoya, pero que no puede expresarse porque tiene miedo. En los últimos días me llegan muchas preguntas de amigos rusos que quieren saber cómo pueden pedir asilo político.
Una amiga de Kiev está aterrorizada en un búnker con sus tres hijos
P: ¿Y de la parte ucraniana?
R: Cuando hablo con ellos les veo desolados, llorando… Tengo una muy buena amiga ucraniana que vive al lado de Kiev, que está escondida en un búnker, con sus tres hijos, aterrorizada.
P: ¿Dónde te informas ahora que los medios rusos están bloqueados?
R: Todo el mundo ahora se ha pasado a un grupo de Telegram. Yo estoy suscrita a varios periodistas rusos, independientes. Muchos de ellos ya están fuera de Moscú, porque es peligroso. Pero publican minuto a minuto todas las noticias, por lo que estoy bastante actualizada.
Ahora estoy centrada en ayudar a los refugiados que vengan, porque la situación es desbordante
P: ¿De qué forma sientes que puedes ayudar desde aquí?
R: Colaboro ayudando a amigos ucranianos que quieren salir de allí, buscando dónde vivir. El otro día compartí en mis redes sociales que cuenten conmigo en España para lo que sea. Puedo ayudar a nivel de comunicación, hacer de enlace con familias españolas, en los problemas con los idiomas… Yo estoy ahí para lo que haga falta, he dicho que me pueden escribir en privado. También quiero hacer donaciones, pero ahora todo es un caos, y es difícil saber cuál es fiable. Por eso ahora quiero centrarme en los refugiados que vengan, porque la situación está desbordada.
También tengo un amigo que me ha contactado porque están creando una plataforma tecnológica para ayudar en el futuro a los refugiados, porque estamos justo en el inicio. Cualquier oportunidad que tenga para ayudar, lo haré.

P: ¿Qué proyectos profesionales tienes ahora?
R: Hace poco terminamos el First Dates Café con Jesús Vázquez, que ya se emitió, y la serie Ana Tramel Ana Tramelde TVE. Ahora estoy haciendo audiciones para cine y trabajos de traductora que siempre he hecho en paralelo. En Rusia ya había hecho trabajos artísticos, como cantar en un grupo de pop, pero cuando me vine a España decidí estudiar Interpretación. El cine es lo que más me gusta y en lo que estoy enfocada ahora.