Maradona y su paso por el Barça: luces y sombras del mejor jugador del mundo en la ciudad condal


Llegó en 1982 y una hepatitis y una grave lesión lo apartaron del Camp Nou nueve meses antes de forzar su marcha a Italia en el 84
El gol de vaselina al Estrella Roja y otro contra el Real Madrid en la Copa de la Liga, sus dos mejores momentos de azulgrana
El Barça fue su puerta de entrada a Europa y, tras llevar al Nápoles a lo más alto y ganar el Mundial 86, recaló en el Sevilla antes de volverse al fútbol argentino
Pocas noticias calarán tan hondo en el mundo del deporte como la conocida este miércoles 25 de noviembre de 2020. El FC Barcelona ha dado por confirmada la noticia instantes después de que Clarín lo avanzara y lo ha hecho con un escueto mensaje: "Gracias por todo, Diego". Diego Armando Maradona ha muerto a los 60 años víctima de un paro cardíaco, según el citado medio. El '10' argentino, para muchos el mejor futbolista de todos los tiempos, dejó destellos de su extraordinaria calidad en Barcelona, por donde pasó con más pena que gloria.
Firmó por el Barça en 1982, a las puertas de celebrarse el Mundial de España 1982. 1.200 millones de pesetas fue la cantidad que desembolsó la Junta Directiva de José Luis Núñez en sus aspiraciones por levantar por primera vez la Copa de Europa. Fue el fichaje más caro de la historia del fútbol hasta entonces y, tras disputar tan sólo 13 partidos, fue diagnosticado de hepatitis.
MÁS
Gracias por todo, Diego pic.twitter.com/hB18LnCkpn
— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) 25 de noviembre de 2020
La enfermedad lo alejó tres meses de la 'cancha', como dice la jerga futbolística argentina. El club ganó dos títulos esa temporada, la Copa del Rey y la Copa de la Liga, esta última lograda con un gol suyo en el partido de ida que asombró al público del Estadio Santiago Bernabéu. Tras la asistencia del Lobo Carrasco y en un total de nueve toques, se deshizo con un autopase del guardameta Agustín, pausó la jugada en el área pequeña y dejó que el defensa Juan José chocara contra el poste, haciendo inútil el corte; finalmente, solo empujó el balón a la red.
La jugada quedó en los anales de la historia del barcelonismo, como también lo hizo el gol de vaselina frente al Estrella Roja de Belgrado el mismo año, en 1982. Una conducción en la frontal del área que culminó con un globo por encima de la defensa y del portero, y que llevó al propio Maradona a considerar este su mejor gol.
🇦🇷 ¡Qué bueno que exististe, Diego! pic.twitter.com/Zjd8zbcfOL
— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) 25 de noviembre de 2020
Lesión, coqueteo con las drogas y marcha forzada al Nápoles
A los tres meses de inactividad por hepatitis, el 'Pelusa' le sumó seis más tras una entrada de Andoni Goikoetxea en un partido contra el Athletic Club de Bilbao. Una vez recuperado de su gravísima lesión y curtido en mil batallas, Maradona empezó a sacar su mal genio enredándose en peleas en el terreno de juego que acabaron costándole varias expulsiones en su carrera. El '10' tensionó su relación con la Junta Directiva, sobre la que pensaba que no le apoyaba lo suficiente, y forzó su salida en 1994: hizo las maletas rumbo a Nápoles, donde su figura se divinizó.
Antes de marcharse de Barcelona y de su vida nocturna, el argentino ya se había introducido en el mundo de las drogas, según detalla la biografia titulada ‘La mano de Dios’ escrita por el periodista Jimmy Burns. Maradona empezó a adquirir una mala fama que le ha acompañado el resto de su vida y abrió una peligrosa puerta que acabó costándole su carrera deportiva, con diversos controles antidoping positivos. Mientras tanto, llevó al equipo italiano a lo más alto y conquistó el Mundial de México 86 con Argentina.
Su fichaje por el Nápoles no fue una despedida definitiva de nuestro país, ya que en 1992, una década después de que estampara su firma en los despachos del Barça, hizo lo propio en los del Sevilla F.C., donde estuvo una temporada en la que marcó siete goles; el equipo quedó séptimo. Recaló en el club de Nervión tras una primera sanción que le impuso la FIFA por dar positivo por consumo de cocaína y, de hecho, fue su última experiencia en Europa antes de volverse al fútbol argentino.
Las reacciones se suceden en Can Barça
El club ha expresado su "más sentido pésame" en sus redes sociales por la muerte de "un icono del fútbol mundial". También lo han hecho otras leyendas barcelonistas más recientes, como los excapitanes del primer equipo Carles Puyol y Xavi Hernández.
El FC Barcelona expresa su más sentido pésame por la muerte de Diego Armando Maradona, jugador de nuestro Club (1982-84) e icono del fútbol mundial. Descansa en paz, Diego
— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) 25 de noviembre de 2020
Sin embargo, la reacción más sentida ha sido la de su compatriota Leo Messi, considerado el mejor de todos los tiempos por muchos otros amantes del fútbol. Para el actual '10' del Barça, en referencia al '10' culé de aquellas dos temporadas de los 90, Maradona "no se va porque el Diego es eterno".
El Sevilla F.C. también ha dedicado unas palabras al crack, a la vez que el Real Madrid ha emitido un comunicado oficial en el que ha expresado sus condolencias a su familia, amigos, clubes por los que ha pasado y aficionados a este deporte.
Y todo el pueblo cantó
— Sevilla Fútbol Club (@SevillaFC) 25 de noviembre de 2020
Marado, Marado
Nació la mano de Dios
Marado, Marado
Sembró alegría en el pueblo
Llenó de gloria este suelo...
Eterno Diego. pic.twitter.com/nYgELaYY2S
Comunicado Oficial: fallecimiento de Diego Armando Maradona#RealMadrid
— Real Madrid C.F. (@realmadrid) 25 de noviembre de 2020