A la caza del ingeniero: la Politécnica de Valencia no da abasto para cubrir la demanda de las tecnológicas

La capacidad de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) de formar ingenieros y perfiles relacionados con carreras tecnológicas es insuficiente para atender a la creciente demanda de las empresas. "Muchos de nuestros estudiantes no han acabado la carrera y ya se ponen a trabajar. Tenemos pleno empleo y eso va a seguir siendo así porque la demanda cada vez es mayor", asegura José Francisco Montserrat, vicerrector de Internacionalización y Comunicación de la UPV.

Para dar respuesta a esta demanda, la universidad ha incrementado su oferta en estudios tecnológicos y el próximo curso creará 1.100 plazas e incluirá nuevos grados adaptados a las necesidades de las empresas.

La razón de esta situación la encontramos en la continua instalación de empresas nacionales y extranjeras en Valencia que requieren de estos perfiles tecnológicos. "Valencia es un hub de innovación creado entre todos, la ciudad, las universidades y el sector productivo, y se está convirtiendo en nuevo núcleo de desarrollo tecnológico en España", explica Montserrat.

Esta semana, Hewlett Packard ha anunciado la apertura en la ciudad de un centro de desarrollo de software para el que necesitará 500 ingenieros; además, la semana pasada se hizo la presentación oficial de la planta que instalará Volkswagen en el Parc Sagunt II para la fabricación de las baterías eléctricas de los coches de la marca, un gigafactoría en la que trabajarán 3.000 personas, muchas de ellas ingenieros.

Pero no solo estas grandes empresas, otras más pequeñas se están instalando en la ciudad, muchas de ellas en la zona de la Marina Real, donde se concentran numerosas starts-up. "Las empresas eligen Valencia por la calidad de vida, por el desarrollo que se está produciendo de un ecosistema tecnológico muy interesante y por las posibilidades de formación que hay", explica Paloma Más, inversora de la empresa Plug and Play, que explica que "necesitamos carreras más prácticas dirigidas al ámbito tecnológico para que los universitarios estén listos para entrar a trabajar en empresas de este tipo".

Precisamente, para poner en contacto a sus estudiantes con las empresas, la Universitat Politècnica de València (UPV) está celebrando su XX Foro de Empleo, una edición que ha batido su récord de participación con 135 empresas como AENOR, Indra, Deloitte, NTT Data, Torrecid o BP, que buscan captar talento, dar a conocer sus líneas de trabajo y ofrecer oportunidades laborales y de práctica.

"Buscamos ingenieros informáticos, de telecomunicaciones o industriales. Hay mucha demanda de estos perfiles porque hay una falta de profesionales en el sector", asegura Ilena Serra, del área de captación de Indra.

Hasta aquí llegan empresas de toda Europa en busca de nuevos trabajadores para cubrir sus necesidades. "Cuesta mucho encontrar estos perfiles en Dinamarca, además nosotros estamos en expansión y buscamos atraer a esos jóvenes que quieren tener una experiencia laboral en el extranjero", explica Marta González, team leader de Novo Nordisk.

En este sentido, el rector de la UPV, José E. Capilla, explica que "las universidades deben estar pendientes del empleo y plantear ofertas formativas que respondan a las necesidades de la sociedad y la empresa, además de observar cómo evoluciona el mercado porque ahora todo va muy rápido y el estudiante necesita otro tipo de formación".

Sin duda los más beneficiados de esta situación son los alumnos de esta universidad, conscientes de las numerosas ofertas laborales que tienen a su alcance. "Desde los primeros cursos de la carrera hay alumnos que reciben ofertas, yo tengo compañeros que sin tener el título han estado trabajando en el extranjero", asegura Jorge, estudiante de Telecomunicaciones.

En el caso de Diana, la oferta le ha llegado de Estados Unidos, más concretamente de Florida y de la NASA. "Quieren que vaya a trabajar allí en el Veggie System, donde cogen semillas y las mandan al espacio para ver su comportamiento o hacen pruebas de comidas porque los astronautas lo tiene difícil para comer allí", explica esta joven ingeniera de Sistemas.

Además de la pasión por la tecnología, la mayoría de estos estudiantes también eligieron carreras tecnológicas por las posibilidades de futuro que ofrecen. "Se siente que hay necesidad por estos puestos y no nos podemos quejar", afirma Carlos, que añade que "tenemos una gran suerte de estudiar aquí".