Àngels Chacón (PDeCAT): "Somos independentistas, pero no queremos cualquier país ni a cualquier precio"

Àngels Chacón (Igualada, 1968) intenta hacerse hueco en el tablero político catalán más polarizado y fragmentado de los últimos años. Es la cara con la que el PDeCAT, el partido heredero de Convèrgencia, intenta recuperar al votante independentista, de centroderecha, que prefiere el diálogo a la confrontación. El lema que repite la candidata como un mantra es "centralidad política y social". Defensora de una vía moderada, marcó distancias con Carles Puigdemont.

Quim Torra la fulminó como Consejera de Empresa y Conocimiento cuando se negó a unirse a Junts per Catalunya. Muy crítica con la gestión del Govern y la influencia de la CUP, en su cuenta de Twitter escribe su carta de presentación: "Quiero ser la presidenta de mi país para hacerlo libre, pero no a cualquier precio". Chacón, que comenzó su carrera política como concejal en Igualada en 2011, es licenciada en Derecho y experta en comercio internacional. Ahora, aspira a ser clave para poder condicionar el futuro Gobierno de la Generalitat. Su reto es entrar en el Parlament aunque las encuestas la sitúan fuera.

Pregunta: ¿Cuál es la primera decisión que tomaría si fuera presidenta?

Respuesta: Son dos. Una, reunir a mi Ejecutivo y clasificar de forma diferente a las consejerías que obedecen a estructuras del siglo XIX. Y evidentemente, empezar a reducir la presión fiscal en Cataluña, suprimiendo el impuesto de sucesiones.

P.: ¿Cuál es el principal problema que tiene Cataluña?

R.: Tiene una combinación de problemas. Tiene uno identitario que se solucionará votando. Esperemos que algún día el Gobierno español tenga el coraje de admitir esa solución. Y el problema principal es que Cataluña está en una situación de paralización debido a este Govern que ni sabe ni quiere gobernar. Cataluña está parada y hay que volver a recuperar la fuerza.

P.: Todas las encuestas auguran un resultado muy ajustado el 14-F. Habrá que pactar para gobernar. ¿Tiene una línea roja?

R.: No vamos a proclamar presidente a nadie que venga de la CUP, que es un partido antisistema, ni a nadie que venga del 155. No olvidamos que tuvimos represión en Cataluña, que nuestro Gobierno legítimo fue destituido. Pero tampoco vamos a apoyar a nadie que esté a favor de la ocupación ilegal. Nosotros estamos defendiendo imponer penas de prisión a los que ocupen ilegalmente el domicilio habitual. No estamos a favor de aumentar la presión fiscal, estamos a favor de la escuela concertada. Tenemos un modelo de país, no vamos a renunciar a nuestra ideología para entrar en el Gobierno. Vamos a condicionar el futuro Gobierno de la Generalitat de Cataluña.

P.: ¿Qué alianza prefiere el PDeCAT?

R.: La preferida sería que el PDeCAT gobernara, pero seamos realistas. Vamos a intentar que toda esa gente indecisa que supera el 30% acabe decidiendo que sea una fuerza política que representa la centralidad social y política en Cataluña la que condicione la actuación del Gobierno de la Generalitat. Tenemos una combinación de partidos compleja, con lo cual nosotros aspiramos a condicionar.

P.: ¿Le molesta que Laura Borràs no incluya a su partido en los futuros pactos entre independentistas?

R.: Obedece a una estrategia de intentar eliminar. Junts per Catalunya es un híbrido entre ERC y la CUP, no sabemos que ideología mantiene. En algunos aspectos se parece muchísimo a la CUP, en la confrontación permanente con el Estado español. En las políticas fiscales se acerca a ERC. Está diluyendo a los originales intentado ser un híbrido. ¿Quiere vetar a empresas del IBEX 35? Eso es más propio de un partido antisistema como la CUP.

P.: ¿Apoyaría una investidura de Borràs?

R.: No es cuestión de apoyar a personas, apoyaremos programas. Necesitamos conocer su hoja de ruta. No entendemos que alguien quiera gobernar desde la confrontación, la paralización y desde el no a todo. Entre el todo y el nada está la casilla del "mientras tanto". En Cataluña tenemos índices de paro altísimos, tenemos a mucha gente sufriendo, pequeños empresarios, pymes, autónomos...A esa gente hay que darle soluciones y eso no se gestiona desde el no a todo y la confrontación.

P.: Un mensaje para la gran masa de indecisos. ¿Qué diferencia al PDeCAT de Junts per Catalunya?

R.: Nos diferencia el modelo de país. No sabemos el modelo de país de Junts, nos diferencia la estrategia para conseguir la independencia. Ellos son partidarios de la confrontación por sistema. Nosotros entendemos que hay que combinar independencia y gestión del Gobierno.

P.: ¿Qué hay que hacer si el 14 de febrero el independentismo supera el 50% de los votos?

R.: Reunir a los partidos independentistas para consensuar una estrategia para que los ciudadanos en Cataluña acaben votando en un referéndum pactado y que sea reconocido internacionalmente. Aquí no vamos a hacer una DUI, una declaración unilateral de independencia, aquí no vamos a paralizar ni confrontar el país. Será un mensaje directísimo al Gobierno español para que escuche a más de dos millones de personas que están pidiendo que resuelva políticamente una cuestión. A los que creen que se puede proclamar la independencia, les diría seamos serios y rigurosos porque de proclamar a que sea reconocida hay un buen trecho.

P.: Los analistas sostienen que van a ser las primeras elecciones que no se jueguen en clave soberanista. ¿Los catalanes han pasado página del procés?

R.: Son las primeras elecciones donde empieza a evidenciarse la diversidad del movimiento independentista. Hay un conjunto de partidos que somos independentistas, pero hasta ahora habíamos confundido unidad con uniformidad. Ahora es evidente que cada partido tiene un modelo de país. En el PDeCAT somos independentistas pero no queremos cualquier país ni a cualquier precio. Somos partidarios del diálogo, de la búsqueda de consensos para avanzar de manera realista. Tenemos todo el derecho del mundo a ser independentistas. Exigimos que en Cataluña se pueda votar para decidir.

P.: Usted formó parte del Govern hasta que la destituyó Torra. ¿Ha gestionado bien la pandemia el Ejecutivo catalán?

R.: En una primera etapa nos cogió a todos desprevenidos. Había diferentes percepciones. Algunos eramos partidarios de combinar salud y economía. En primer lugar la vida de las personas, pero no podemos ignorar a tantas pequeñas y medianas empresas que es el tejido empresarial en Cataluña. No podemos confinarles sin ningún tipo de propuestas ni compensaciones económicas. Ahí se evidenciaron diferencias. Seguramente cometimos errores, había posiciones distintas. Lo que ya no es excusable es que en una segunda ola, donde deberíamos haber aprendido, se han acentuado las continuas disputas entre los socios del Gobierno y la improvisación para los confinamientos y las medidas. Este Govern improvisa, llega tarde y está dividido.

P.: Muchas encuestas dicen que el PDeCAT no tendrá escaño. ¿Qué futuro le espera si no entra en el Parlament?

R.: Va a entrar. El PDeCAT tiene mas de 8 mil asociados y casi 200 alcaldes en toda Cataluña. Lo que representa este partido no puede desaparecer, la centralidad política y social no puede desaparecer. Es cierto que aún existe una confusión por haber formado parte de la fórmula de Junts per Catalunya.

P.: ¿Considera que Carles Puigdemont es un exiliado político?

R.: Si.

¿Porqué?

R.: Porque fue un presidente destituido por una interpretación del artículo 155. Exiliado, no huido de la Justicia. Se ha presentado en cada uno de los requerimientos que ha habido por parte de los órganos judiciales. La Justicia alemana, la belga le han dado la razón en muchísimas ocasiones.

P.: ¿Qué hay que hacer con los impuestos en Cataluña?

R.: Proponemos la reducción del impuesto de sucesiones. Un impuesto que está gravando el hecho de que un bien inmueble pase de unos padres a unos hijos. Somos partidarios de eliminarlo.

P.: ¿Cómo ve Cataluña de aquí a 20 años?

R.: Me gustaría que fuera un nuevo sujeto político y económico, que fuera referente. Una Cataluña fuerte, una tierra de oportunidades.

P.: Describa con una o dos palabras a sus rivales políticos.

Carlos Carrizosa (Ciudadanos). Populismo, nivel altísimo de populismo.

Laura Borràs (Junts per Catalunya). Soluciones mágicas no existen.

Pere Aragonès (ERC). Aparenta una cierta ideología pero detrás está la de ERC.

Salvador Illa (PSC). Está intentando buscar un mensaje conciliación pero ni su gestión de la pandemia ha sido excelente ni ha hecho nada, ningún gesto por esa conciliación por parte del Gobierno.

Jéssica Albiach (En Comú Podem). Coherente.

Dolors Sabater (CUP). Se equivoca de siglo y se equivoca de mundo.

Alejandro Fernández (PP). La derecha más rancia.

Igancio Garriga (Vox). Sin comentarios.

P.: ¿Cómo creen que la ven a usted?

R.: Me gustaría que me vieran como una persona coherente, sobre todo coherente.

P.: ¿Cuál ha sido el mejor presidente de Cataluña?

R.: Buena pregunta. El mejor... Es una combinación de varios presidentes. No hay ninguno... Está por venir, será una mujer.

P.: ¿Va en transporte público?

R.: Si fuera en tren desde Igualada a Barcelona tardaría una hora y 40 minutos. Para optimizar horarios voy en coche.

P.: ¿Tiene hipoteca?

R.: Si.

P.: ¿Cuál es la expresión catalana que más le gusta?

R.: Viu y deixa viure.

P.: ¿Y la castellana?

R.: lgual. Vive y deja vivir.

P.: Elija una película.

R.: Muchísimas, muchísimas. Soy incapaz de elegir una. Una película que vi hace poco con unas amigas de mi hija fue Los puentes de Madison. Una película de no prejuzgar a una mujer y de como una mujer cede ante su esposo, cambia su entorno, su perspectiva laboral. La vimos juntas y es un buen aprendizaje sobre a lo que no deben renunciar las mujeres.

P.: ¿Un equipo de fútbol?

R.: Barça. Bueno, es mi equipo pero en mi familia hay mucha tradición del Español. Cualquier equipo catalán.

P.: Elija un emoji o emoticono para Cataluña.

R.: El que quiero para Cataluña es el que indica que vuelva a funcionar. (Chacón hace un gesto con el pulgar hacia arriba).