Expertos sobre las orcas en el Estrecho: "No podemos tratarlo como ataques, son interacciones"

Desde julio del año pasado orcas y navegantes han interaccionado más de 140 veces en el Estrecho. La cifra la da a NIUS Ezequiel Andreu, biólogo, y uno de los mejores conocedores de las orcas en la zona. Lleva más de 15 años estudiando su comportamiento, pero todo ese tiempo de estudio ha cambiado de dirección en los últimos doce meses. Las orcas repiten una y otra vez sus acercamientos a veleros, los contactos con sus timones y, eventualmente, los daños en las embarcaciones con las que interactúan. Andreu recopila desde hace meses recopila información sobre esos encuentros.

Pregunta: Usted lleva muchos años estudiando a las orcas del Estrecho. ¿Qué está pasando?

Respuesta: Lo que está pasando es claro, las orcas, de pronto han empezado a interactuar con las embarcaciones, sobre todo las embarcaciones de vela. Nosotros pensamos que más que probablemente por la forma de su timón. Otra cosa es explicar por qué está pasando. El por qué no podemos explicarlo con los datos que tenemos en la actualidad, y tampoco sabemos si vamos a poder explicarlo alguna vez. Vamos a intentar sacar información de las interacciones que se producen, pero evidentemente los animales no nos van a decir por qué lo hacen, sino que tendremos que intentar deducir o hipotetizar por qué lo están haciendo.

P: ¿Y cuales son esas lineas sobre las que realizar hipótesis?

R: A día de hoy las hipótesis que podemos barajar son dos. Una respuesta a un evento agresivo que haya podido haber con las orcas, es decir, que alguna embarcación haya podido tener algún encuentro negativo ellas. La otra es más simple, un patron de comportamiento aprendido, y reiterado. Que en un momento dado un individuo haya podido confrontar fuerzas con un timón de estas características y a partir de ahí lo haya transmitido al resto de los individuos.

P: Estas interacciones se han disparado en el último año. ¿Hay alguna explicación a ese marco temporal?

R: Como no sabemos que es lo que pasa y por qué pasa difícilmente podemos explicar ese aumento. Es posible que en este tiempo haya habido un aprendizaje, una transmisión cultural dentro de lo grupos de orcas. Hemos pasado de un inicio en el que veíamos a tres individuos implicados la participación de distintos grupos.

P: Los expertos hablan de interacciónes, los navegantes lo ven como ataques. ¿Que les díría?.

R: Ellos se pueden sentir con miedo, pero otra cosa es atacados. Son interacciones. En primer lugar porque, taxativamente, la orca no pretende comerse nada, no tiene animadversión hacia nadie, no pretende destruir absolutamente nada. No debería hablarse de ataques. Por otra parte, En el marco de la información sobre el tema hay que considerar el poder que tienen las palabras. Utilizar unas u otras puede suponer una reacción hacia las especies en uno u otro sentido. El lobo `atacaba´ y acabó extinguido, el lince `atacaba´y acabó extinguido. Hay que ser cauteloso. No podemos tratarlo como ataques. Son interacciones.

P: Mientras esas interacciones se suceden, ¿que consejos le daría a los navegantes?

R: Si hay un encuentro con estos individuos lo primero que marca el protocolo es parar el motor siempre que sea viable. Intentar evitar ruidos, parar el piloto automático. No tocar el timón es importante porque si las orcas hacen un contraste de fuerzas con el timón puede girar muy rápidamente y producir alguna lesión. Ni que decir tiene que no lanzar absolutamente nada al mar para intentar alejarlas. Si hay un teléfono o una cámara grabar a los animales para ayudarnos en la investigación y comunicar siempre el encuentro por radio a los dispositivos de tráfico marítimo.

P: Las interacciones, con esos protocolos vigentes, siguen sucediendo. Los navegantes a vela empiezan a temer esos encuentros. ¿Se puede conjugar esa navegación con la presencia de las orcas en el Estrecho?

R: Lo marcará el tiempo. Veremos qué sucede con las orcas en los próximos meses y veremos como evoluciona la situación. Nosotros estamos recopilando información para intentar que sí, que pueda conjugarse una cosa con la otra. Estamos investigando para que sea posible.