Romeo, el niño de 4 años con ceguera que va a dejar su marca en los supermercados: "Poned las etiquetas de los productos en braille"

“Estábamos haciendo la cena. Romeo, mi hijo de cuatro años, siempre me ayuda. Le siento en la encimera y me va dando los alimentos. Esa noche tocaba tortilla de champiñones. Romeo batió lo huevos. Y le dije: 'ahora te voy a dar una lata de berberechos para que sigas jugando con ella y me das la de champiñones'. Y Romeo me dijo: 'mamá, ¿pero, cómo sé que la que me vas a dar es de berberechos? No es justo que tú puedas leer de que es cada lata y yo no'”, cuenta Lucía Machota, madre de Romeo un niño ciego de cuatro años.

"Yo lo había pensado mil veces, pero ese fue el día que Romeo me hizo emocionarme. Un niño de cuatro años me dijo: 'mamá grábame un vídeo, que voy a decir una cosa", explica.

Lucía Machota y su marido Roberto González, suelen dar visibilidad a la discapacidad visual a través de su cuenta de Instagram "lucialovesromeo". Allí sus padres comparten cómo es el día a día de un niño con discapacidad visual, consiguiendo distinguir los objetos y productos por sus olores y texturas. Una serie de vídeos que han conmovido a miles de personas.

"Romeo sabe que, a veces si él quiere, le grabamos vídeos. Pero esa noche lo pidió él. Yo no sabía que iba a estar tan enfadado y que iba a pedir las cosas con tanta energía. Lo tenía clarísimo”, explica Lucia.  Tanto que se emocionó y tuvo que dejar de grabar. Pero el mensaje ha quedado grabado alto y claro.

“¿Sabéis lo que quiero?, que quieres Romeo, ¿sabéis lo que quiero? Me gustaría que todos los supermercados pusieran el nombre de los champiñones, del maíz y de los berberechos en braille porque si no, yo no lo puedo leer porque soy un niño ciego”, explicaba Romeo en el vídeo que le grabó su madre y que ha conquistado Instagram.

Su madre Lucia, colgaba este comentario junto con el vídeo: “Momento en el que Romeo con tan solo 4 años, ciego total, reivindica que por favor etiqueten con braille todos los productos. Para poder leer y elegir qué alimento coger. Imaginaros que locura, cuando un brick de vino, es igual que el de zumo (piña, naranja, melocotón) pero a su vez igual que el de caldito (pollo, verdura) y también de leche (entera, desnatada, semi) … Y así un sinfín de productos. Por no hablar de la cosmética. ¿Lo habéis pensado alguna vez? Vamos a ponérselo un poquito más fácil y así conseguir que las personas ciegas puedan ir solas al supermercado. No se a quien tengo que etiquetar y me gustaría que me ayudarais”, reza en la publicación de Lucía. 

Se dice pronto, 17,7 millones de visualizaciones y 269.000 me gusta. “Una auténtica pasada. Hoy me he enterado que para que un vídeo se haga viral tiene que llegar al millón de visualizaciones y este va por casi 18 millones. No me lo esperaba. Que fuera mi hijo el que removiera conciencias".

Romeo está aprendiendo a leer y se ha dado cuenta que las cosas del supermercado no están en braille. “Me gustaría que mi hijo y los demás hijos y personas ciegas puedan hacer la compra puedan hacerla solas. No es pedir demasiado. Ahora mismo es imposible que una persona ciega vaya al supermercado sin ayuda. Un tetrabrik de zumo es igual que el gazpacho y uno de vino. Las latas de bebidas pueden ser refrescos o una cerveza, son exactas. La lejía, el amoniaco, el friega suelos. Es hasta peligroso. Y que sigamos así es lo que más nos duele", cuenta su madre.

En marzo de 2022 el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó la Ley 4/2022, de 25 de febrero, de protección de los consumidores y usuarios frente a situaciones de vulnerabilidad social y económica, que obliga al etiquetado braille de los bienes y productos de consumo. Esta nueva Ley establece que el Gobierno tiene de plazo un año para desarrollar reglamentariamente un etiquetado en alfabeto braille, así como en otros formatos que garanticen la accesibilidad universal de aquellos bienes y productos de consumo de especial relevancia para la protección de la seguridad, integridad y calidad de vida, especialmente de las personas ciegas y con discapacidad visual como personas consumidoras vulnerables.

"No se si se había avanzado algo, pero ahora parece que este vídeo ha hecho que se pongan las pilas". Desde el ministerio de Consumo han contestado a Lucia y a Romeo con este mensaje: “Hola Romeo y Lucía, desde @consumo estamos trabajando para tener cuanto antes una norma de etiquetado accesible e inclusivo. Queremos eliminar barreras y que la información de los envases sea legible para todos. En los próximos meses esperamos daros buenas noticias. ¡Se puede!”, dice el mensaje. 

El Ministerio de Consumo anunciaba este viernes que ha creado un etiquetado inclusivo para personas con discapacidad visual. Este etiquetado va a afectar a los productos de especial relevancia para la protección de la seguridad, integridad y calidad de vida. En principio, se aplicará a los productos de consumo general empaquetado, como carnes, pescados, huevos, leche, café o conservas y a los potencial o claramente peligrosos, como higienes, abonos, plaguicidas, pegamentos, encendedores y cerillas o bombonas de gas.

Consumo ha adelantado que este lunes arranca el proceso con la consulta pública previa para "regular reglamentariamente un etiquetado en alfabeto braille, así como en otros formatos que garanticen la accesibilidad universal de aquellos bienes y productos de consumo de especial relevancia para la protección de la seguridad, integridad y calidad de vida, especialmente de las personas ciegas y con discapacidad visual como personas consumidoras vulnerables".

Lucía está alucinada con la repercusión. Le han escrito desde Brasil sorprendidos porque allí todos los productos llevan el etiquetado en braille. Otras personas han preguntado qué era braille. “Con que sirva para que la gente sepa que es el braille ya casi me sirve”, comenta. Numerosas marcas la han escrito diciendo que Romeo les ha removido por dentro y que están trabajando en ello. Además de un supermercado y varias marcas de conservas.

"Solo quiero que cuando mi hijo me acompañe al supermercado pueda ayudarme a hacer la compra para que el día de mañana pueda hacerla el solo. Es lo mínimo. Pueden ir al museo y enterarse de los cuadros con lectura fácil, pueden ir solo en el metro, por la calle… y no pueden diferenciar entre la lejía y el amoniaco. Es increíble. Estoy segura que Romeo lo va a conseguir", concluye.