Dificultad para encontrar cisternas ante la escasez de agua en Cataluña: “No hay suficientes camiones para satisfacer la demanda”

Pese a los episodios puntuales de lluvias registrados en la última semana, la situación de sequía extrema continúa preocupando en Cataluña. Los bajos niveles de las reservas naturales de agua han obligado a muchos municipios a contratar un servicio transporte de agua extra a través de camiones cisterna. 

Es lo que ha ocurrido en Espluga de Francolí, Tarragona. Aunque la localidad todavía no ha precisado la imposición de restricciones al uso de agua, como sí han hecho otros municipios de la provincia, desde el ayuntamiento han optado por suministrar agua para “estabilizar los niveles mínimos del depósito municipal”.

Los primeros camiones cisterna llegaban a la población el pasado miércoles. Pero encontrarlos no ha sido tarea fácil. “El año pasado teníamos dos empresas que nos hacían los transportes, pero este año una de ellas nos dijo que no podían darnos el servicio porque ya tenían el cupo cubierto”, explica Xavier Rossell, concejal de agricultura y sostenibilidad del medio ambiente de Espluga de Francolí.

Hace más de un mes que detectaron que el almacenamiento de agua del depósito municipal bajaba de los niveles esperados. En ese momento, comenzaron a hacer las gestiones con las empresas. “Les avisamos de que podríamos requerir sus servicios, previamente a tener la necesidad”, afirma Rossell. La semana pasada finalmente contrataron el servicio. Dos días a la semana, seis camiones descargarán agua en el municipio.

“Ahora estamos controlando los niveles del depósito para no sobrepasar el nivel de seguridad, que no baje del 20%”, matiza Rossell. De momento, tienen el suministro asegurado a corto plazo, pero temen que, si no llueve, deban imponer restricciones y requerir más camiones, que podrían no encontrar. “No hay muchas empresas que puedan hacerlo, porque tienen que estar reguladas por la Generalitat y cumplir con unos certificados de calidad del agua”, añade.

Las empresas pocas empresas que sí lo hacen afirman estar desbordadas. “En estas fechas suele haber mucha demanda, pero este año la situación es más grave y no tenemos suficientes camiones”, explica Enric Farrés, portavoz de Transpak. En su empresa tienen siete cisternas para el transporte de agua potable. Ahora están todas trabajando y sufren también la falta de conductores para que las cisternas puedan trabajar 24 horas.

Esta situación extrema está obligando a las empresas a negar el servicio, sobre todo a los particulares. “Estamos priorizando a las poblaciones, aunque a muchas también hemos tenido que decir que no, porque no hay suficientes camiones ni chóferes”, explica Farrés.

A muchas poblaciones hay que llevarles a diario entre 150.000 y 300.000 litros de agua. Los camiones tienen una capacidad de 28.000, lo que le supone hacer entre cinco y diez viajes al día. Un volumen de transporte que se está volviendo muy difícil de asumir.