Michael Bloomberg: el candidato demócrata que flota en millones y no acepta donaciones

Que Michael Bloomberg es tremendamente rico no es nuevo. Que su fortuna supera a la de todos los presidentes de la historia de Estados Unidos juntos o los ingresos de todos los equipos de la NBA, si es algo que le deja a una boquiabierta. Eso son muchos ceros detrás de su patrimonio, una fortuna que se cifra en más de 60.000 millones de dólares (poco más de 56.000 millones de dólares).

Para los que nos cuesta visualizar sumas tan altas de dinero, la página web Mother Jones ha preparado un video en el que queda clarísimo lo que supone amasar semejante imperio.

Era inevitable que durante el debate demócrata de la noche del martes se mencionara la fortuna del candidato demócrata a por el que todos iban: Michael Bloomberg. Su imperio ha sido blanco de ataques desde que presentó su candidatura a finales de noviembre del año pasado, pero nunca encima de un escenario enfrentándose a campo abierto a sus rivales.

En el debate demócrata celebrado en Las Vegas, el candidato izquierdista Bernie Sanders se refirió al patrimonio de su rival como una ¨grotesca e inmoral distribución de la riqueza¨. Y la cosa no quedó ahí, ¨Mike Bloomberg posee más riqueza que los últimos 125 millones de estadounidenses", dijo Sanders, ¨eso está mal. Eso es inmoral. Ese no debería ser el caso cuando tenemos medio millón de personas durmiendo en la calle. Cuando tenemos niños que no pueden permitirse ir a la universidad. Cuando tenemos 45 millones de personas lidiando con deudas estudiantiles".

Bloomberg se defendió como pudo, asegurando que ¨había tenido mucha suerte¨, pero que obviamente tanto dinero no había caído de la nada, ¨trabajé muy duro por ello¨, dijo el magnate. Y claro, esta mañana lo primero que ha hecho la prensa estadounidense es volver a investigar el patrimonio del ex alcalde de Nueva York, el octavo hombre más rico de Estados Unidos.

Mucho, pero que mucho, dinero. El candidato demócrata está subvencionando la campaña con su propia fortuna, sin aceptar donaciones. Por el momento lleva gastados más de 400 millones de dólares en publicidad, y todo, para ¨construir una América mejor y sacar a Donald Trump de la Casa Blanca¨. ¨He ganado mucho dinero y lo estoy regalando para mejorar el país. Mucho de esto va al Partido demócrata¨, se defendió en el debate ante las criticas de sus rivales.

El de ayer fue su primer debate en los últimos 10 años, y la verdad es que la puesta en escena fue bastante floja, pero al multimillonario no parece importarle mucho. Bloomberg ni siquiera estará en las papeletas de votación del sábado en Nevada, él y su dinero van directamente a la cita electoral del ´Súper Martes´, cuando se vota en 14 estados y se espera que comience a perfilarse el ganador de estas primarias. El magnate ha invertido solo en estos estados más de 124 millones de dólares, 10 veces más de lo que pueden poner encima de la mesa sus rivales con las donaciones recibidas. Frente a él, Bernie Sanders, que lidera las encuestas y solo en el mes de enero ha recogido cerca de 25 millones de dólares (86.2 hasta el 31 de enero desde que arrancó su campaña hace un año), ha gastado menos de 10 millones de dólares en las primarias del 3 de marzo.

Bloomberg no escatima en gastos, también ha dedicado varios millones a la logística de los estados que votan el 3 de marzo. Mientras que Sanders solo tiene dos personas apoyando en Colorado, por ejemplo, Bloomberg cuenta con 55 miembros que empiezan cobrando 72.000 dólares anuales por su trabajo en la campaña.

En California, el estado con los anuncios más caros, donde el 3 de marzo se juegan nada más y nada menos que 415 delegados, el ex alcalde de Nueva York ha gastado casi 41 millones de dólares frente a los 5 millones de Sanders, según los análisis de publicidad en el estado.

Bloomberg es tremendamente más rico que Donald Trump (que tiene una riqueza estimada de 3.100 millones de dólares, según Forbes) pero a diferencia del presidente, él no heredó su imperio. A Michael Bloomberg no le llegó nada por herencia. Nació en Boston, Massachusetts, hace 78 años, y su padre, que era contable, murió cuando él aún estaba estudiando ingeniería eléctrica en la Universidad Johns Hopkins de Baltimore. Su madre trabajó siempre como secretaria.

Bloomberg saltó a la escena política, económica y mediática cuando se convirtió en alcalde de Nueva York, pero en su camino al trono de la Gran Manzana pasó por momentos buenos y malos que le llevaron directamente a construir su imperio. Fue en la firma Salomon Brothers donde entró como banquero de Wall Street y donde años después, a pesar de que llegó a ser socio de la empresa, lo echaron sin ninguna compensación. Con los 10 millones de dólares que había conseguido ahorrar hasta entonces, creó su propia firma Innovative Market Systmes, que contó con las fortunas más selectas del país.

Bloomberg estudió el terreno y se dio cuenta que hacía falta información económica buena, de calidad, porque había gente que estaba dispuesta a pagar por ella. Fue entonces cuando fundó Bloomberg LP, que ofrecía reportes financieros. Poco después, saltó al mundo de la información creando uno de los mayores servicios de noticias, Bloomberg News.

Fue en el 2001 cuando su afán de ganar le llevó a pelear por la alcaldía de Nueva York. En el cargo fue el sucesor de Rudy Giuliani, conocido por ser el abogado de Donald Trump y estar directamente ligado al Ucraniagate. El multimillonario debió hacer bien las cosas porque salió reelegido en dos mandatos más.

En contra de los ideales del partido demócrata, parece que la fortuna de Michael Bloomberg le está ayudando a escalar puestos de manera inusualmente rápida en la contienda por representar a los demócratas en la carrera presdicencial. El exalcalde ha pasado de estar al final de la lista a ocupar la cuarta posición en las encuestas nacionales con un 10% de apoyo, por detrás de la izquierdista Elizabeth Warren (14%), del centrista Joe Biden (23%) y del izquierdista Bernie Sanders (24%).